miércoles, 30 de mayo de 2012

Opinión: Cantidad o Calidad? Esa es la cuestión…


Motivado por un congreso al cual fuí invitado recientemente y en ocasión de haber participado como veedor de unos ejercicios del sistema de comando de incidentes y otros relacionados con mitigación, cooperación y respuesta ante desastres; muchas cosas pasaron por mi mente y algunas de ellas quedaron rondando varios días.  Una de ellas, fué pensar en todas las cosas que como latinoamericanos tenemos de bueno, como por ejemplo la adaptabilidad y el ingenio para resolver muchas cuestiones derivadas de las necesidades que afrontamos en todos los países del continente por tener más y mejores materiales, capacitación, apoyo, etc.; pero también en cuantas otras aun nos falta tanto camino por recorrer y aprender…

De algunos conceptos y practicas erróneas provenientes de ¨Especialistas¨ en rescate y mitigación de desastres que he tenido la oportunidad de escuchar a través de todos estos años; quise animarme a escribir este pequeño artículo que dista de ser intolerante; sinó todo lo contrario, trata de construir un ideal o concepto muy conocido pero poco aplicado muchas veces en decenas de organizaciones en nuestro hermoso continente latinoamericano: La Excelencia.

Introducción

Dios nos ha dado cuerpos y mentes, pero nos dejó desnudos en el edén… A partir de allí, nosotros hemos sido los responsables de crecer como individuos, aprender y ungirnos de herramientas para poder enfrentar el gran desafío de la vida. Ahora; porque no usamos estos conceptos tan básicos y ancestrales y seguimos adelante para crecer como personas e instituciones y seguimos apelando a fórmulas mágicas cuando casi todo en materia de rescate ya ha sido prácticamente inventado?

Pareciera que la improvisación permanente, el facilismo y el ego (entre otros factores) nos han puesto a muchos equipos de rescate en Latinoamérica en una posición que poco dista de ser competitiva en términos de crecimiento institucional; pero en lo que a mí respecta como individuos formados para asistir a un evento en el cual hay vidas de por medio (como lo es un rescate), coloca a muchas instituciones o grupos en la cuerda floja a la hora de hablar sobre operatividad, instrucción, entrenamiento, recursos humanos y más que nada la responsabilidad hacia todos estos ítems mencionados y la causa en si.

Cantidad o Calidad?

Seguramente como lector, usted ha asistido a un colegio primario o secundario, de lo contrario seguramente no podría leer este Blog o ni siquiera saber como prender su ordenador me imagino… Esta pregunta tan obvia radica en que nuestros padres nos han inculcado el estudio como método de crecimiento cognoscitivo, sumado a las enseñanzas que la vida misma nos da día tras día a través de hechos cotidianos y enseñanzas transmitidas por nuestros progenitores y la experiencia personal ante determinados hechos. Sin embargo, también es la sociedad y el mundo en que vivimos el que nos torna cada vez más competitivos a la hora de poder acceder a mejores oportunidades laborales, las cuales han hecho a muchos asistir a una universidad o realizar otras carreras o cursos de perfeccionamiento para poder adquirir una habilidad especifica. Ahora: porque no acudimos a estos conceptos y los aplicamos a nuestros objetivos como grupo o como individuos a la hora de formar un equipo de rescate? Porque será en que este pequeño mundo, se encuentran tantas personas deseosas de colaborar, pero tan poco profesionales?

Esto me retrotrae a las palabras de un compañero y amigo estadounidense, el cual décadas atrás conversando sobre su grupo, me dijo (ante mi idea de acrecentar el número de operadores en mi equipo): ¨Es preferible que sean pocos, pero que cada uno posea una especialidad y todos vayan hacia uno o dos objetivos en común; no más¨… En aquel entonces, no estaba quizás tan de acuerdo, pero hoy veo más que nunca la razón que tenía y la suerte de haber seguido ese mismo camino con el GOER.

No solo un grupo pequeño es más fácil de controlar en todo sentido (entrenamientos, perfiles profesionales, relaciones humanas, capacitaciones, etc.), sinó también que es más fácil de administrar los recursos disponibles para que éstos puedan contar con la mejor capacitación posible y el mejor equipamiento disponible para enfrentar cada misión, pero si a esto sumamos la especialidad y diversidad en los miembros, esto no puede terminar de otra manera que en una retroalimentación casi automática y transferencia de experiencias y sabiduría entre éstos.

En un libro de estrategia militar muchos años atrás, leí el concepto de ¨Guerra de guerrillas¨ y el nacimiento de lo que hoy denominamos ¨Fuerzas Especiales¨. En la historia moderna, ni siquiera un regimiento entero ha podido realizar misiones tan riesgosas con un grado de profesionalidad y una precisión quirúrgica causando un daño tan grande como un grupo de fuerzas especiales. Porque? Por el simple hecho de que estos hombres aplican el concepto ¨Calidad antes que cantidad¨, el cual es mi primera enmienda en lo personal. Hombres selectos, centenas de horas de capacitación y entrenamiento de altísima calidad y equipamiento de última generación, sumado al soporte logístico, hacen que un puñado de a veces 6 a 20 hombres, puedan realizar lo irrealizable y no solo cumplir la misión con éxito, sinó salir de ella sin un solo rasguño.

El planeamiento constante para ejecutar una misión y la aplicación del concepto de ¨Calidad¨ en cada una de las cosas que estos operadores realizan, hacen que el margen de riesgo personal operativo sea altísimamente menor, de tal manera que solo sean factores externos los que pongan en riesgo sus vidas, descontando el margen de error personal del grupo.

El GOER desde sus comienzos utiliza los 5 principios básicos de las Operaciones Especiales:
  1. La calidad humana, es más importante que el equipamiento.
  2. Un operador, no puede ser formado en grandes masas.
  3. Una unidad de Operaciones Especiales no puede ser creada después de ocurrida una emergencia.
  4. La mayoría de las operaciones especiales no deben requerir de soporte especial.
  5. La calidad debe prevalecer siempre sobre la cantidad.
Profesionalismo, Calificaciones y Competencia

Ser profesional no significa obtener un rédito económico o un salario. Hay miles de personas que son profesionales en lo que hacen y no por ello reciben remuneración alguna. Profesional, significa pensar y actuar de una manera específica y competente ante cualquier hecho práctico o laboral. Ahora, que es ser competente? Competente es cualquier individuo que cumpla con estas 3 reglas generales:
  •  Esté adecuadamente capacitado.
  • Posee la experiencia y el entrenamiento necesario.
  • Pueda realizar una determinada tarea por si solo o con mínima supervisión de otro individuo competente.
En resumen, una persona competente tiene la capacidad de procesar todo su conocimiento, experiencia y entrenamiento para realizar determinada tarea. En cambio un individuo calificado significa todo aquel que posea un titulo, certificado o reconocimiento profesional el cual pueda demostrar que a través de sus conocimientos,  entrenamiento o experiencia en una materia específica, dicho individuo tiene la habilidad de lidiar con algún hecho de su especialidad durante un trabajo, tarea o proyecto asignado.
Sin dudas quien pueda reunir todos estos factores de profesionalidad, competencia y calificaciones, será un gran aliado para su organización.

Exceso de voluntad

Luego de casi veinte años ininterrumpidos de actividad (y sin ser psicólogo o sociólogo), me he dado cuenta observando los perfiles de la gran mayoría de las personas que se involucran en tareas de rescate, asistencia humanitaria o cualquier otra actividad relacionada con el salvamento o rescate, que la mayoría de las personas comparte varios factores en común los cuales, en el 90% de los casos radica en:
  1.  Vocación de servicio
  2. Inseguridad personal / Temor a la muerte / Evento traumático
  3. Egolatría / Necesidad de superación-demostración de capacidades
  4. Omnipotencia
1- Quizás el factor que en gran parte une a la mayoría de los voluntarios, el ideal más puro, leal y que demuestra sin dudas el verdadero espíritu del ser humano.

2- Desde pequeñas hasta grandes inseguridades que todos tenemos en nuestras vidas, algunas veces ciertas personas toman éstas como un desafío personal al intentar vencerlas no solo para demostrar sus capacidades a terceros, sinó sobre todo para demostrarse a sí mismos la capacidad de poder vencer sus propios miedos, inseguridades y en el final decirse a ellos mismos ¨pude hacerlo!¨. Claro que esto suena a un instinto nato en el ser humano que es el de autosuperación, pero en este caso es muy común con personas que han sufrido hechos traumáticos en su vida, los cuales los han marcado fuertemente en su personalidad. La muerte de un familiar cercano, la imposibilidad de haber podido intervenir para salvar una vida en el pasado, el sufrimiento de la perdida de uno o varios seres queridos, etc. motiva a muchos a adentrarse en este tipo de actividades por el solo hecho de la satisfacción personal de poder sentirse más completos como personas o de sentir que han cumplido con una tarea que en el pasado (o en sus miedos más internos) no han podido realizar.

3- Notoriamente ligada con el punto anterior, es también ésta la búsqueda de una retribución no solo personal, sinó sobre todo, el reconocimiento de terceros por la tarea cumplida no solo para realzar el ego, sino también porque justamente éste precisa ser permanentemente realzado debido a (seguramente) una serie de inseguridades personales. Si lo pensamos, qué puede levantar más el ego de una persona ególatra que el hecho de ser agradecido por nada más y nada menos que salvar una vida?

4- He conocido muchos profesionales (Ingenieros, Médicos, etc.) que me han reconocido que comenzaron sus carreras más que por vocación, por una necesidad de probarse a si mismos, a sus padres o inclusive a colegas; que ellos tenían la capacidad de ejercer esa profesión pero sobre todo de anteponerse a adversidades y (sin dudas ligado con el punto anterior), sentir el ego y el orgullo de ser ¨Dioses¨ sobre la tierra con el ¨poder¨de salvar vidas. Claro está que si miramos un poco en la historia humana, debemos tener mucho cuidado con estas personalidades, ya que no solo no aceptan consejos, sino que por esa egolatría única están condenados a cometer errores al no aceptar mejoras, consejos o cualquier cosa que ellos mismos no crean (por omnipotentes) sea la indicada y claro está que en la historia hemos tenido grandes exponentes de esta locura. Desde Julio Cesar, Napoleón o Adolfo Hitler, hasta algún gobernante del gran país del norte, gracias a todos ellos sabemos que cuando el hombre se cree Dios, convierte la tierra en un infierno y en este caso una misión de rescate en un pandemonio.

Ahora me pregunto, todos estos factores son malos? No creo que en menor medida lo sean, o en su conjunto tampoco, pero si reconozco que todos los extremos siempre son malos aunque el hecho radica en que estos factores trascienden en el liderazgo y conducción de un grupo o de una misión y es allí donde muchos por egolatría, creerse los dueños de la verdad, omnipotencia o por simple vocación (pero poca formación profesional), confunden la palabra ¨Voluntad¨ con ¨Capacidad¨.

La voluntad es la fuerza más importante que nuestro espíritu y nuestros corazones posee para llevar a cabo hasta las tareas más complejas; sin embargo la voluntad sin formación, sin criterio, sin experiencia y sin equipamiento; separa a un grupo de ¨Tener mucha suerte¨ al salvar una vida y completar una misión, de realmente reducir los peligros inherentes de la misma y proteger a su personal y la vida de terceros. Esta sería mi segunda enmienda: ¨No confundir ¨voluntad¨ con ¨capacidad¨.

El efecto Rambo

Un tema ya desarrollado en el pasado en este Blog y al cual lamentablemente siempre retorno…
En cualquier grupo o asociación que se digne de ser ¨seria¨, este tipo de elementos humanos (muy comunes en todos lados) constituyen un peligro potencial para cualquier misión, pero sobre todo para ellos mismos. Ego, omnipotencia, inmortalidad o todopoderosos, hacen de cualquier persona una verdaderamente maquina perfecta y hecha a medida para una sola cosa: causar un problema.

Por más de que existan individuos con capacidades especiales o conocimientos fuera de lo común; un grupo de rescate ante todo, es básicamente un ¨Grupo¨. Los individuos que pretendan utilizar sus personalidades de Ninja, Samurai, Superman, Rambo, etc. deben ser adoctrinados en el trabajo en equipo en todos sus sentidos no solo en el operacional, sino también en lo social, en la transferencia de conocimientos y en la aceptación de ideas u opiniones distintas. Cualquier individuo que desee encontrar en el rescate un uniforme, una carrera marcial o una aventura, debe ser descartado al mínimo indicio de individualismo extraordinario. 

Un individuo con muchos conocimientos es extremadamente valioso en la misma proporción que intente transmitir y aceptar nuevas opiniones o habilidades. Cualquiera que desee utilizar estos como un arma de individualidad, superioridad u omnipotencia, créanme que a la larga o a la corta, serán un verdadero problema.

Resumen

La evolución del rescatista y de un grupo de rescate, debe estar dado por el nivel de habilidades que sus miembros posean y una combinación de experiencia, capacitación y entrenamiento, sumados a un buen equipamiento; todo esto conjuntamente con una calidad humana y de persona que favorezca al bien común del grupo y no se anteponga a los intereses generales del mismo. Considere este breve análisis como un punto de partida para plantearse los objetivos de su unidad y hasta donde desea usted y su grupo llegar. El análisis critico de los recursos humanos y materiales son una clave que provee una introspección necesaria para el mejoramiento de su unidad y sus capacidades. Como ultimo rescato esta frase bastante conocida que dice ¨Para poder correr, primero se debe aprender a caminar…¨. Utilice mi primer enmienda, organice sus objetivos, su personal y realice esos primeros pasos. Muchas veces pequeños y con muchísimo esfuerzo, pero a su vez seguros e inamovibles, los cuales lo llevaran tarde o temprano a un único camino: La excelencia.

Inst. Facundo García
Capitán / Comité Directivo
GOER

©2012 GOER
Licencia de Creative Commons

2 comentarios:

Christian Markevitz dijo...

Excelente! Toda una clase de liderazgo y vision del gran equipo que ustedes son. Felicitaciones! De 10!

Unknown dijo...

Muy cierto =)