La técnica de “Fast Rope” o ¨Soga Rápida¨ en español, consiste en descender rápidamente desde helicópteros sin conexión física con la soga; osea sin descensor o aparato alguno que conecte al operador con la misma. Solamente utilizando la fricción con los guantes y los pies, los cuales sirven de estabilizadores para mantener el cuerpo en forma vertical; esta técnica empleada originalmente por fuerzas especiales de USA y exportada a otros países, consigue poner en el suelo una cantidad importante de operadores en un tiempo mínimo, casi tan rápido como aterrizando el aparato y descendiendo al personal en formal regular.
Bautizada por algunos operadores en Sudamérica como técnica ¨Farrou¨ o ¨Fasrrou¨ (Jocosa derivación del inglés al ser pronunciada por los hispano-parlantes); esta técnica también es practicada por algunos con cuerdas naturales de cáñamo, típicamente encontradas para el uso marino. Esto es dado al alto valor una soga profesional para ¨Fast Rope¨, pero reduce la seguridad, vida útil de la soga, peso de la misma y sobre todo genera una fricción muy fuerte.
Esta técnica se hace indispensable en áreas donde un helicóptero no puede posarse en el suelo (bosques, barcos, edificaciones, montaña, etc.) desplegando, por ejemplo, a 10 operadores desde una altura máxima de +/- 30 metros en menos de un minuto.
Técnicamente el ¨Fast Rope¨ requiere un entrenamiento específico, así como materiales adecuados para la misma. Al ser una técnica en la que no se tiene una seguridad pasiva, la importancia reside en la técnica de descenso y en dos elementos primordiales, la cuerda y los guantes.
La cuerda: Ensayadas y aprobadas por las fuerzas especiales del mundo entero y construidas con fibras de baja elongación de nylon y generalmente recubiertas de hebras de poliamida con un cierto tacto a algodón y de aspecto un tanto apelmazado que permite un excelente agarre y sujeción a la misma, como también reducir la fricción y el calentamiento que esta produce en descensos rápidos de un helicóptero sin descensor. Su construcción especial permite un control preciso y cómodo del descenso.
Fabricantes como BEAL y YATES las ofrecen en el mercado con diferentes características, tales como terminales cosidos (spliced eye) que facilita su colocación tanto en un gancho de sujeción como en una viga para simular descensos de helicóptero. Otro tipo de terminal, es el MFT (Multi Fit Termination) que consta de una pieza metálica embutida que permite fijar la cuerda y liberarla rápidamente de los ganchos de la mayoría de los helicópteros. Con un diámetro usual de 40 mm., estas sogas son ofrecidas en general en largos de 18 y 27 metros según el fabricante y las mismas pueden llegar a pesar entre 38 y 55 kg. y poseer una resistencia de 76kN. También existe una versión de la cuerda de Fast Rope/FRIES, la cual posee una serie de ¨Loops¨ en su extremo, para ser utilizada como método de extracción STABO.
Guantes: Los guantes, junto con las botas o el calzado son los únicos elementos que están en contacto con la cuerda durante el descenso. La cuerda es atrapada en un primer momento por las manos, eso si, protegidas con guantes (normalmente de un cuero grueso o descarne) que llevamos encima de unos guantes de los llamados tácticos o protección. Esta combinación de guantes nos permite tener tacto en la cuerda y evitar las quemaduras producidas por el roce con la cuerda. Fabricantes como Blackhawk, CMC, etc. producen guantes específicos para esta técnica.
La utilización en el rescate:
Esta técnica permite como hemos indicado, poner a un grupo de personas (sean militares, médicos o rescatistas) en poco tiempo en el suelo. La utilización y la formación de esta técnica desde helicópteros de rescate se hace necesaria por los beneficios que tiene para operadores CSAR o bien otro tipo de operadores (bomberos, médicos, rescatistas) que dada la necesidad requieran una rápida inserción en alguna zona especifica, casos como incendios, evacuaciones masivas o a nivel climático, tormentas o situaciones donde el helicóptero no pueda permanecer mucho tiempo en forma estacionaria, o bien la cercanía de objetos o la posibilidad de enganche de las cuerdas durante un rappel normal que sea peligroso para la operatividad del helicóptero.
Muchas veces utilizadas por rescatistas para una rápida inserción en alta mar en casos de evacuación masiva, esta técnica reduce drásticamente el tiempo de descenso de un rescatista por un canasto o sistema de grúa o malacate.
En general para los operadores de rescate civiles, el rappel es la maniobra más utilizada ya que permite al helicóptero posicionarse a más de 40 o 50 mts. de altura en algunos casos, lo cual le da al rescatista una mayor seguridad al estar ligado a la cuerda por un arnés. Sin embargo, en ambientes de rescate CSAR, la rapidez es muy apreciada ya que el personal del helicóptero como los operadores pueden encontrarse bajo fuego enemigo donde ahí el tiempo apremia. Esto hace que esta técnica sea mayormente reservada para operaciones militares/tácticas que en ambientes de rescate normal donde los factores nombrados no existen. En la Argentina, esta técnica fue introducida junto con otras en el año 1995 por uno de nuestros miembros durante cursos de operaciones especiales impartidos a varias fuerzas.
Pros: Gran cantidad de operadores insertados en tiempo record. Fácil instalación del sistema. Fácil descarte del sistema. No requiere equipamiento personal más que los guantes. No requiere la utilización de bolsa o petate para arrojarlo. Seguridad garantizada contra succión de la soga por parte del rotor principal del helicóptero dado el alto peso de la misma.
Cons: Requiere mucho entrenamiento por parte de los operadores. Infiere un alto riesgo al personal al no tener seguridad pasiva. Alto costo de la soga. No puede utilizarse a más de 30 mts.
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