miércoles, 30 de mayo de 2012

Opinión: Cantidad o Calidad? Esa es la cuestión…


Motivado por un congreso al cual fuí invitado recientemente y en ocasión de haber participado como veedor de unos ejercicios del sistema de comando de incidentes y otros relacionados con mitigación, cooperación y respuesta ante desastres; muchas cosas pasaron por mi mente y algunas de ellas quedaron rondando varios días.  Una de ellas, fué pensar en todas las cosas que como latinoamericanos tenemos de bueno, como por ejemplo la adaptabilidad y el ingenio para resolver muchas cuestiones derivadas de las necesidades que afrontamos en todos los países del continente por tener más y mejores materiales, capacitación, apoyo, etc.; pero también en cuantas otras aun nos falta tanto camino por recorrer y aprender…

De algunos conceptos y practicas erróneas provenientes de ¨Especialistas¨ en rescate y mitigación de desastres que he tenido la oportunidad de escuchar a través de todos estos años; quise animarme a escribir este pequeño artículo que dista de ser intolerante; sinó todo lo contrario, trata de construir un ideal o concepto muy conocido pero poco aplicado muchas veces en decenas de organizaciones en nuestro hermoso continente latinoamericano: La Excelencia.

Introducción

Dios nos ha dado cuerpos y mentes, pero nos dejó desnudos en el edén… A partir de allí, nosotros hemos sido los responsables de crecer como individuos, aprender y ungirnos de herramientas para poder enfrentar el gran desafío de la vida. Ahora; porque no usamos estos conceptos tan básicos y ancestrales y seguimos adelante para crecer como personas e instituciones y seguimos apelando a fórmulas mágicas cuando casi todo en materia de rescate ya ha sido prácticamente inventado?

Pareciera que la improvisación permanente, el facilismo y el ego (entre otros factores) nos han puesto a muchos equipos de rescate en Latinoamérica en una posición que poco dista de ser competitiva en términos de crecimiento institucional; pero en lo que a mí respecta como individuos formados para asistir a un evento en el cual hay vidas de por medio (como lo es un rescate), coloca a muchas instituciones o grupos en la cuerda floja a la hora de hablar sobre operatividad, instrucción, entrenamiento, recursos humanos y más que nada la responsabilidad hacia todos estos ítems mencionados y la causa en si.

Cantidad o Calidad?

Seguramente como lector, usted ha asistido a un colegio primario o secundario, de lo contrario seguramente no podría leer este Blog o ni siquiera saber como prender su ordenador me imagino… Esta pregunta tan obvia radica en que nuestros padres nos han inculcado el estudio como método de crecimiento cognoscitivo, sumado a las enseñanzas que la vida misma nos da día tras día a través de hechos cotidianos y enseñanzas transmitidas por nuestros progenitores y la experiencia personal ante determinados hechos. Sin embargo, también es la sociedad y el mundo en que vivimos el que nos torna cada vez más competitivos a la hora de poder acceder a mejores oportunidades laborales, las cuales han hecho a muchos asistir a una universidad o realizar otras carreras o cursos de perfeccionamiento para poder adquirir una habilidad especifica. Ahora: porque no acudimos a estos conceptos y los aplicamos a nuestros objetivos como grupo o como individuos a la hora de formar un equipo de rescate? Porque será en que este pequeño mundo, se encuentran tantas personas deseosas de colaborar, pero tan poco profesionales?

Esto me retrotrae a las palabras de un compañero y amigo estadounidense, el cual décadas atrás conversando sobre su grupo, me dijo (ante mi idea de acrecentar el número de operadores en mi equipo): ¨Es preferible que sean pocos, pero que cada uno posea una especialidad y todos vayan hacia uno o dos objetivos en común; no más¨… En aquel entonces, no estaba quizás tan de acuerdo, pero hoy veo más que nunca la razón que tenía y la suerte de haber seguido ese mismo camino con el GOER.

No solo un grupo pequeño es más fácil de controlar en todo sentido (entrenamientos, perfiles profesionales, relaciones humanas, capacitaciones, etc.), sinó también que es más fácil de administrar los recursos disponibles para que éstos puedan contar con la mejor capacitación posible y el mejor equipamiento disponible para enfrentar cada misión, pero si a esto sumamos la especialidad y diversidad en los miembros, esto no puede terminar de otra manera que en una retroalimentación casi automática y transferencia de experiencias y sabiduría entre éstos.

En un libro de estrategia militar muchos años atrás, leí el concepto de ¨Guerra de guerrillas¨ y el nacimiento de lo que hoy denominamos ¨Fuerzas Especiales¨. En la historia moderna, ni siquiera un regimiento entero ha podido realizar misiones tan riesgosas con un grado de profesionalidad y una precisión quirúrgica causando un daño tan grande como un grupo de fuerzas especiales. Porque? Por el simple hecho de que estos hombres aplican el concepto ¨Calidad antes que cantidad¨, el cual es mi primera enmienda en lo personal. Hombres selectos, centenas de horas de capacitación y entrenamiento de altísima calidad y equipamiento de última generación, sumado al soporte logístico, hacen que un puñado de a veces 6 a 20 hombres, puedan realizar lo irrealizable y no solo cumplir la misión con éxito, sinó salir de ella sin un solo rasguño.

El planeamiento constante para ejecutar una misión y la aplicación del concepto de ¨Calidad¨ en cada una de las cosas que estos operadores realizan, hacen que el margen de riesgo personal operativo sea altísimamente menor, de tal manera que solo sean factores externos los que pongan en riesgo sus vidas, descontando el margen de error personal del grupo.

El GOER desde sus comienzos utiliza los 5 principios básicos de las Operaciones Especiales:
  1. La calidad humana, es más importante que el equipamiento.
  2. Un operador, no puede ser formado en grandes masas.
  3. Una unidad de Operaciones Especiales no puede ser creada después de ocurrida una emergencia.
  4. La mayoría de las operaciones especiales no deben requerir de soporte especial.
  5. La calidad debe prevalecer siempre sobre la cantidad.
Profesionalismo, Calificaciones y Competencia

Ser profesional no significa obtener un rédito económico o un salario. Hay miles de personas que son profesionales en lo que hacen y no por ello reciben remuneración alguna. Profesional, significa pensar y actuar de una manera específica y competente ante cualquier hecho práctico o laboral. Ahora, que es ser competente? Competente es cualquier individuo que cumpla con estas 3 reglas generales:
  •  Esté adecuadamente capacitado.
  • Posee la experiencia y el entrenamiento necesario.
  • Pueda realizar una determinada tarea por si solo o con mínima supervisión de otro individuo competente.
En resumen, una persona competente tiene la capacidad de procesar todo su conocimiento, experiencia y entrenamiento para realizar determinada tarea. En cambio un individuo calificado significa todo aquel que posea un titulo, certificado o reconocimiento profesional el cual pueda demostrar que a través de sus conocimientos,  entrenamiento o experiencia en una materia específica, dicho individuo tiene la habilidad de lidiar con algún hecho de su especialidad durante un trabajo, tarea o proyecto asignado.
Sin dudas quien pueda reunir todos estos factores de profesionalidad, competencia y calificaciones, será un gran aliado para su organización.

Exceso de voluntad

Luego de casi veinte años ininterrumpidos de actividad (y sin ser psicólogo o sociólogo), me he dado cuenta observando los perfiles de la gran mayoría de las personas que se involucran en tareas de rescate, asistencia humanitaria o cualquier otra actividad relacionada con el salvamento o rescate, que la mayoría de las personas comparte varios factores en común los cuales, en el 90% de los casos radica en:
  1.  Vocación de servicio
  2. Inseguridad personal / Temor a la muerte / Evento traumático
  3. Egolatría / Necesidad de superación-demostración de capacidades
  4. Omnipotencia
1- Quizás el factor que en gran parte une a la mayoría de los voluntarios, el ideal más puro, leal y que demuestra sin dudas el verdadero espíritu del ser humano.

2- Desde pequeñas hasta grandes inseguridades que todos tenemos en nuestras vidas, algunas veces ciertas personas toman éstas como un desafío personal al intentar vencerlas no solo para demostrar sus capacidades a terceros, sinó sobre todo para demostrarse a sí mismos la capacidad de poder vencer sus propios miedos, inseguridades y en el final decirse a ellos mismos ¨pude hacerlo!¨. Claro que esto suena a un instinto nato en el ser humano que es el de autosuperación, pero en este caso es muy común con personas que han sufrido hechos traumáticos en su vida, los cuales los han marcado fuertemente en su personalidad. La muerte de un familiar cercano, la imposibilidad de haber podido intervenir para salvar una vida en el pasado, el sufrimiento de la perdida de uno o varios seres queridos, etc. motiva a muchos a adentrarse en este tipo de actividades por el solo hecho de la satisfacción personal de poder sentirse más completos como personas o de sentir que han cumplido con una tarea que en el pasado (o en sus miedos más internos) no han podido realizar.

3- Notoriamente ligada con el punto anterior, es también ésta la búsqueda de una retribución no solo personal, sinó sobre todo, el reconocimiento de terceros por la tarea cumplida no solo para realzar el ego, sino también porque justamente éste precisa ser permanentemente realzado debido a (seguramente) una serie de inseguridades personales. Si lo pensamos, qué puede levantar más el ego de una persona ególatra que el hecho de ser agradecido por nada más y nada menos que salvar una vida?

4- He conocido muchos profesionales (Ingenieros, Médicos, etc.) que me han reconocido que comenzaron sus carreras más que por vocación, por una necesidad de probarse a si mismos, a sus padres o inclusive a colegas; que ellos tenían la capacidad de ejercer esa profesión pero sobre todo de anteponerse a adversidades y (sin dudas ligado con el punto anterior), sentir el ego y el orgullo de ser ¨Dioses¨ sobre la tierra con el ¨poder¨de salvar vidas. Claro está que si miramos un poco en la historia humana, debemos tener mucho cuidado con estas personalidades, ya que no solo no aceptan consejos, sino que por esa egolatría única están condenados a cometer errores al no aceptar mejoras, consejos o cualquier cosa que ellos mismos no crean (por omnipotentes) sea la indicada y claro está que en la historia hemos tenido grandes exponentes de esta locura. Desde Julio Cesar, Napoleón o Adolfo Hitler, hasta algún gobernante del gran país del norte, gracias a todos ellos sabemos que cuando el hombre se cree Dios, convierte la tierra en un infierno y en este caso una misión de rescate en un pandemonio.

Ahora me pregunto, todos estos factores son malos? No creo que en menor medida lo sean, o en su conjunto tampoco, pero si reconozco que todos los extremos siempre son malos aunque el hecho radica en que estos factores trascienden en el liderazgo y conducción de un grupo o de una misión y es allí donde muchos por egolatría, creerse los dueños de la verdad, omnipotencia o por simple vocación (pero poca formación profesional), confunden la palabra ¨Voluntad¨ con ¨Capacidad¨.

La voluntad es la fuerza más importante que nuestro espíritu y nuestros corazones posee para llevar a cabo hasta las tareas más complejas; sin embargo la voluntad sin formación, sin criterio, sin experiencia y sin equipamiento; separa a un grupo de ¨Tener mucha suerte¨ al salvar una vida y completar una misión, de realmente reducir los peligros inherentes de la misma y proteger a su personal y la vida de terceros. Esta sería mi segunda enmienda: ¨No confundir ¨voluntad¨ con ¨capacidad¨.

El efecto Rambo

Un tema ya desarrollado en el pasado en este Blog y al cual lamentablemente siempre retorno…
En cualquier grupo o asociación que se digne de ser ¨seria¨, este tipo de elementos humanos (muy comunes en todos lados) constituyen un peligro potencial para cualquier misión, pero sobre todo para ellos mismos. Ego, omnipotencia, inmortalidad o todopoderosos, hacen de cualquier persona una verdaderamente maquina perfecta y hecha a medida para una sola cosa: causar un problema.

Por más de que existan individuos con capacidades especiales o conocimientos fuera de lo común; un grupo de rescate ante todo, es básicamente un ¨Grupo¨. Los individuos que pretendan utilizar sus personalidades de Ninja, Samurai, Superman, Rambo, etc. deben ser adoctrinados en el trabajo en equipo en todos sus sentidos no solo en el operacional, sino también en lo social, en la transferencia de conocimientos y en la aceptación de ideas u opiniones distintas. Cualquier individuo que desee encontrar en el rescate un uniforme, una carrera marcial o una aventura, debe ser descartado al mínimo indicio de individualismo extraordinario. 

Un individuo con muchos conocimientos es extremadamente valioso en la misma proporción que intente transmitir y aceptar nuevas opiniones o habilidades. Cualquiera que desee utilizar estos como un arma de individualidad, superioridad u omnipotencia, créanme que a la larga o a la corta, serán un verdadero problema.

Resumen

La evolución del rescatista y de un grupo de rescate, debe estar dado por el nivel de habilidades que sus miembros posean y una combinación de experiencia, capacitación y entrenamiento, sumados a un buen equipamiento; todo esto conjuntamente con una calidad humana y de persona que favorezca al bien común del grupo y no se anteponga a los intereses generales del mismo. Considere este breve análisis como un punto de partida para plantearse los objetivos de su unidad y hasta donde desea usted y su grupo llegar. El análisis critico de los recursos humanos y materiales son una clave que provee una introspección necesaria para el mejoramiento de su unidad y sus capacidades. Como ultimo rescato esta frase bastante conocida que dice ¨Para poder correr, primero se debe aprender a caminar…¨. Utilice mi primer enmienda, organice sus objetivos, su personal y realice esos primeros pasos. Muchas veces pequeños y con muchísimo esfuerzo, pero a su vez seguros e inamovibles, los cuales lo llevaran tarde o temprano a un único camino: La excelencia.

Inst. Facundo García
Capitán / Comité Directivo
GOER

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sábado, 26 de mayo de 2012

Noticias: CARCA. Felinos al rescate?


Un cortometraje realizado en Fernie, British Columbia, Canadá está haciendo un gran impacto en los festivales de cine independientes alrededor del mundo. El documental, "CARCA" producido por Adam Bailey, oriundo de la ciudad de Calgary, Alberta; sigue la vida de Steve Ruskay un miembro del equipo de patrulla de esquí en el Centro Alpino de Fernie, el cual presenta a los espectadores el gran potencial de los felinos en situaciones de rescate en avalanchas.

La película documenta la primera recuperación en una avalancha en vivo por parte de la organización CARCA (En sus siglas inglés, Asociación Canadiense de Rescate Felino) por un gato entrenado en rescate en avalanchas.

Ruskay dijo que los gatos pueden ser de gran ayuda en los rescates de avalanchas debido a su capacidad para engañar a la muerte. "Uno de nuestros lemas es:  Los gatos tienen nueve vidas y tu sólo tienes una¨ recordaba Ruskay.

CARCA ganó el Premio People 's Choice en el Festival de Cine de Fernie en febrero pasado y en el Festival de Cine de Oro en marzo, donde también ganó como Mejor Drama.

Los premios en dinero recibidos se han invertido en la producción de un sitio web Carca y camisetas de la asociación, las cuales están a la venta a través de su página web.

Bailey, la gata rescatista está a la espera de saber si la película que ha protagonizado, estará entre las finalistas del próximo Festival de Cine de Telluride en Colorado, EEUU el próximo septiembre. Más allá de esto, este fil muestra diversos felinos entrenados por esta organización. Todo el film se rodó en un día y medio y hay esperanzas de realizar una segunda parte de éste.

Carca es una asociación sin fines de lucro que intenta con el aporte de las personas, poder crecer y desarrollar mejor y profesionalmente esta faceta hasta ahora inexplorada del rescate felino. Según ellos, han probado ser hasta aun más exactos y rápidos que los canes en situaciones de rescate en avalanchas.
Verdad, fantasía? Veremos en el futuro que sale de todo este gran proyecto y mientras tanto todos se preguntan: Si los perros son K-9, que acronismo crearan para los felinos ahora?



Para seguir el progreso de CARCA, visite su pagina www.carca.ca

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viernes, 25 de mayo de 2012

Tecnología: Nueva placa multiplicadora Conterra para vehículos



Durante el mes de Enero pasado, la empresa Conterra Inc. lanzó al mercado un nuevo artículo muy esperado por muchos y con un concepto no solo original, sinó extremadamente simple para poder resolver muchas situaciones donde queramos utilizar un vehículo como punto de anclaje.

Siempre contamos con los ejes de un vehículo, sus parantes u otras partes de su estructura para montar un anclaje, siempre preguntándonos sobre la seguridad de éste. Esta placa llamada Hitch Plate, se adiciona a cualquier sistema de remolque convencional y al estar asegurada con un ¨pin¨ o pasador de seguridad, hace que esta placa pueda ser instalada en segundos y producir (En un sistema de remolque homologado desde ya) un punto extremadamente confiable de anclaje para operaciones con cuerdas.

Fabricada enteramente en una sola pieza de aluminio maquinado (CNC), esta pieza cumple con los requerimientos del estándar NFPA 1983 (edición 2012) y esta certificada por los laboratorios UL como ¨Uso General¨ (G) con una resistencia de 50kN.

Aquí en el blog GOER se los presentamos en exclusiva.

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Noticias: Una nueva víctima del ¨As de Guía¨…


Un juez británico ha dictaminado que el nudo ¨As de guía¨ es el culpable de la muerte de David Rothman de 73 años, de Bredon, Inglaterra. El 7 de noviembre, Rothman, un escalador de unos 50 años, se desprendió de su cuerda y cayó 10 metros hacia el piso en un gimnasio de escalada en Gloucester.

De acuerdo con su compañero y asegurador, Tony Rafael; Rothman solo colocó su peso en la cuerda antes de caer al piso del gimnasio tras alcanzar la cima del muro de escalada. Otra compañera de escalada, Olga Greenslade, afirmó que Rothman ya no estaba atado a la cuerda cuando aterrizó.

La investigación del accidente se centró en cómo Rothman se podría haber desatado de la cuerda. Esta investigación llegó a la conclusión técnica de que Rothman se había encordado con un nudo ¨As de Guía¨ en vez de con un ¨Ocho reconstituído¨ al arnes. Este nuedo ¨As de Guia¨ o bien estaba atado incorrectamente o incompleto. La investigación también señaló que si Rothman hubise hecho un remate de seguridad en el nudo, probablemente no habría caído. Sin embargo, el informe final dice un dato importante, el cual es que un ¨As de Guía¨ aun debidamente atado pueden resbalar y desatarse.

Muchos escaladores utilizan un ¨As de Guía¨, o más correctamente, un ¨As de Guía Doble¨, como su nudo de encordamiento debido a su facilidad para desvincularse de la cuerda después de haber sido esta tensada o luego de una caída. Sin embargo, el ¨As de Guía¨ es un nudo complejo que es fácil de atar mal y más difícil de comprobar visualmente que el otro nudo común como el ocho doble y si se deja suelta la cola sin un remate de seguridad el ¨As de Guía¨ en sí puede desatarse.

El accidente de Rothman no fué el primero atribuído a un ¨As de Guía¨. En el 2010, un escalador muerto en un gimnasio en Stockport, Inglaterra, también perdió la vida cuando su ¨As de Guía¨ también se desató. En junio de 2009 un escalador en Coby Cooper, Texas, cayó cuando su ¨As de Guía¨ se deshizo. Como resultado de las dos víctimas mortales en el Reino Unido, por lo menos en varios de estos gimnasios (inclusive el cual donde se desató la tragedia), han prohibido el ¨As de Guía¨ y sólo permite el uso del nudo ¨Ocho Doble Reconstituído¨ como nudo de encordamiento.

Comentario: Realmente después de todos los casos mortales registrados en el mundo por utilizar este nudo, parece increíble que todavía existan personas que no reconozcan la peligrosidad de éste y no solo lo utilicen ellos mismos, sinó todavía se enseñe en algunos lugares inescrupulosos nudos no recomendados por la UIAA. Entendemos que este caso en particular se trata de una falla humana al no haber confeccionado bien el nudo; pero más allá de esto, existen buenas razones para no utilizarlo (Ver AQUI).


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jueves, 24 de mayo de 2012

Opinión: Snow-Be. El transmisor de la polémica

Hace algunos meses la empresa británica Snow Beacon, lanzó al mercado un nuevo producto llamado Snow-Be para su utilización en seguridad y rescate en avalanchas.

El Snow-Be es un transmisor para avalanchas con un pequeño-gran detalle: No posee modo de búsqueda. Esto ha desatado una ola de comentarios, reportes y detractores de este aparato en todo el mundo y que en este artículo trataremos de explicar.

Originalmente el creador de este aparato pensó que debía equipar a toda su familia de un transmisor de avalanchas (ARVA en adelante) para estar prevenidos ante cualquier contingencia. Esto, significaba un altísimo costo para equipar a su esposa y sus 3 hijos. Todos sabemos que no importa donde usted lo adquiera; un buen transceptor no baja de los U$D 200.- dólares (como barato…). Es allí donde salió la idea de hacer un transmisor más económico (U$D 75.- dólares) para su familia y así nació el Snow-Be.

Es verdad que su vida y la de su familia, no pueden estar en manos de su billetera; entonces porque este aparato sencillo y económico puede ser tan problemático cuando hablamos de salvar vidas?

El Snow-Be si bien es un nuevo concepto y mucho más económico que un transceptor convencional, carece de un modo de búsqueda lo cual lo hace totalmente incapaz de localizar a un compañero en un caso de avalancha o viceversa. Pongamos un caso tipo para entenderlo mejor:

-Su compañero ha sido sepultado por una avalancha y usted logró evadirla. Al no tener modo de búsqueda, usted no podrá encontrarlo.

-Si ha habido una avalancha y usted no ha sido victima de ella, usted no podrá ayudar en la búsqueda y rescate de otros alpinistas o esquiadores al carecer de un modo de búsqueda y además porque su Snow-Be estará emitiendo señal permanentemente, desorientando a los rescatistas. Claro, usted podría apagar su transmisor; pero y si hay otra avalancha? Allí entonces, usted no tiene más cobertura de nada.

-Puede crear una falsa sensación de seguridad al pensar de que usted esta cubierto y que alguien tendrá un ARVA y podrá rescatarlo. Y si todos los demás esquiadores o alpinistas que están con usted optaron por tener este aparato? Entonces usted esta indefenso ante una avalancha.

-Al estar pensado como un aparato para que solo usted sea rescatado, es muy posible que esto haga que  no se interese por aprender más sobre avalanchas, tomar cursos, llevar equipamiento para avalanchas, entrenar para ello, etc., ya que usted solo lo lleva para su propia seguridad.

-Al llevar un Snow-Be, usted no se convierte en un compañero confiable en cualquier situación. Que escalador o esquiador confiable lo llevaría a usted, sabiendo que ante una emergencia usted no podrá ayudarlo?

En resumen, este aparato se puede definir como una pieza totalmente egoísta y que rompe no solo una cuestión técnica y fundamental, sinó también con el espíritu de todo montañista (Esquiador, snowboarder o Alpinista) que se compromete a la ayuda y el socorrismo en un ambiente tan hostil como lo es la montaña. Técnicamente también tiene otras falencias, como la carencia de un arnés. Personalmente e visto personas perder sus prendas de vestir, cascos y hasta sus botas en una avalancha, así que desde ese punto no es serio colocarse este aparato solamente en un bolsillo.

Claro que ya ha habido voces al respecto que comparan al Snow-Be con el viejo y famoso sistema RECCO, tildando a este ultimo de ser algo parecido. Creo que no hay punto de comparación con el sistema RECCO ya que es infinitamente más económico (U$D 15.- dólares x 2 reflectores) y no solo a probado salvar muchísimas vidas (más que nada en Europa donde es más utilizado), sinó también que RECCO especifica claramente que este sistema no es un sistema activo y que depende de los centros de esquí equipados con un receptor RECCO en la posibilidad de rescate. A su vez, RECCO recomienda sus sistemas para centros de esquí y como un backup ante la falla, perdida o rotura de un ARVA en situaciones de alta montana o esquí fuera de pista. Jamás lo recomienda en estos últimos dos casos para su utilización única, sinó en simultaneo con un ARVA.

Conclusión: En lo personal, creo que no es una mala idea para niños pequeños, personas (y porqué no mascotas) en centros de esquí masivos donde concurren turistas regularmente y en donde en ambos casos, niños y principiantes totalmente carentes de entrenamiento en socorrismo y rescate, podrían ser equipados con este sistema para poder tener un mayor control y seguridad en dichos centros de esquí por parte de las patrullas de rescate. Más allá de eso, creo que no se puede hablar mucho más de lo arriba descripto, ya que cae de maduro las falencias que tiene este sistema y la imposibilidad de convertir a un sobreviviente en un socorrista inmediato. Sin dudas este aparato fue pensado para calmar las ansiedades de inseguridad por parte de inexpertos.

Las avalanchas son extremadamente peligrosas y se a demostrado (como por ejemplo en el incidente en el Chamonix en el 2006), que llevar un aparato ARVA no solo debe utilizarse en las pistas, sino también en villas alpinas en todo momento, ya que este tipo de accidentes ocurren sin previo aviso a velocidades que no suelen dar tiempo de respuesta en lo absoluto y donde muchas personas han sobrevivido gracias a que llevaban su ARVA y al colocarlo en modalidad de búsqueda, se convirtieron automáticamente en socorristas.

Creo que ningún alpinista o esquiador medianamente coherente, profesional y entrenado, podría llevar un aparato como este. En este caso sería no solo egoísta, sinó irresponsable de su parte.

Inst. Facundo García
Capitán / Comité Directivo
GOER

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martes, 22 de mayo de 2012

Técnica: Seguridad en el montaje de Tirolesas


Las Tirolesas, algunas veces llamadas teleféricos o líneas de altura (dependiendo en el país donde usted de encuentre), son sistemas suspendidos entre dos puntos realizados con cuerdas o cables de acero, los cuales son utilizados para mover personas o equipamiento entre estos dos puntos distantes. Las Tirolesas pueden ser horizontales, cuando los dos puntos distantes se encuentran a la misma altura; o bien pueden ser anguladas cuando alguno de los puntos se encuentra a diferente elevación del otro.

Las tirolesas se utilizan para cruzar un cañón, un valle, depresión en el terreno o bien un río desbordado, profundo o caudaloso o también un valle entre dos puntos elevados el cual posea mucha vegetación y el tiempo en cruzarlo consuman mucho esfuerzo o sea peligroso para mover una camilla por ese terreno. Aun cuando muchos equipos de rescate discuten la utilidad real de una tirolesa (el GOER es uno de ellos), debido a la técnica en si y el tiempo de armado de las mismas; estas deben ser no solo conocidas para el personal, sino también practicadas a menudo como una técnica útil en algunos casos puntuales (especialmente en rescate urbano o en cañones o sierras abruptas) donde las tirolesas han demostrado ser muy útiles en muchos rescates.

Otra razón (y con buenos fundamentos) por lo cual las tirolesas son a veces descartadas por muchos grupos de rescate para su utilización, es debido a la potencial sobrecarga que puede sufrir el equipamiento y sobre todo los puntos de anclaje causando que esta falle con consecuencias fatales para los operadores o materiales que sean transportados por ella. Esta es una preocupación verdaderamente legítima y real al igual que el tiempo que demanda montar este sistema; sin embargo este tiempo puede ser reducido con entrenamiento adecuado. En resumen, en situaciones MUY especificas, las tirolesas pueden brindar muy buenos beneficios que pueden ser mayores que los puntos negativos mencionados.

Existen dos tipos básicos de Tirolesas. El Sistema Kootenay, el cual consta básicamente de una línea tensionada, la cual soporta la/s poleas y mosquetones y la carga puede ser descendida en la mitad del recorrido reduciendo la tensión en la línea principal. La Tirolesa Clásica en cambio, mantiene la tensión constantemente (línea fija) y luego puede descender la carga durante su recorrido mediante el uso de poleas y cuerdas secundarias.

Tensionando una Tirolesa

Limitar la tensión de una Tirolesa es absolutamente necesario para estar dentro del Factor de Seguridad del Sistema Estático (o en sus siglas en inglés SSSF). Cuanto más alto es el ángulo en el tope de la Tirolesa, mayor se multiplicará la carga en los puntos de anclaje. (Ver Ángulos de incidencia). A 175° grados, la carga en los puntos de anclaje es 11 veces mayor al peso que cuelga en el centro de la  Tirolesa. Cuanto mas se aproxime el ángulo de incidencia a los 180° grados, la carga en los anclajes se multiplicará hasta el infinito.


La incorporación de dinamómetros u otros mecanismos de medición de fuerza en el sistema, son la única manera de poder determinar exactamente las fuerzas que está soportando el sistema. Aun cuando todo el sistema esté correctamente montado, el solo movimiento de la carga a través de la tirolesa resulta en variaciones de varios cientos de kilogramos, los cuales son soportados por el punto de anclaje. Algunos grupos de rescate llevan consigo un dinamómetro, también resulta poco realístico en la práctica debido a su peso, volumen y por qué no un costo económico bastante grande que afrontar; sin embargo y aun así, algunos grupos llevan uno de estos aparatos consigo.

La incorporación de nudos Prusik en el sistema provee un backup  en caso de que el sistema sea sobrecargado. También existen limitadores de fuerza, tales como el Yates Screamers, los cuales pueden ser utilizados para advertir cuando una carga específica fue excedida. La carga máxima depende del rango operacional de estos limitadores y la cantidad que usted haya utilizado conjuntamente en el sistema.

Se requiere particular atención cuando se utilizan cuerdas de pequeño diámetro en la línea principal. La reducción en el diámetro de la cuerda produce (según el tipo de cuerda) un menor estiramiento de la misma que en cuerdas de mayor milimetraje, además de reducir también el milimetraje del cordín utilizado para los nudos Prusik, lo cual también pone en riesgo la integridad de la retención del sistema ya que para carga humana, no deberíamos jamás utilizar cordines menores a los 6mm. a tal efecto. También, la utilización de una cuerda de menor milimetraje, requiere un especial cuidado en los casos de multiplicación de fuerzas, ya que estas al ser de menor diámetro también tienen un rango menor de resistencia y carga de rotura. Debido a que hay grandes tensiones en un Tirolesa, se recomienda utilizar cuerdas de entre los 10.5mm a 13mm para mayor seguridad. Esto no es taxativo y teniendo el entrenamiento y la debida precaución, pueden llegar a utilizarse cuerdas de 8.8mm en adelante en casos de emergencia o rescate alpino, donde muchos grupos suelen llevar algunos juegos de cuerdas para usar en forma doble o gemela. Repetimos, no es un caso ideal pero pueden ser utilizadas con el debido entrenamiento. Lo mismo sucede con las cuerdas dinámicas de escalada. Estas poseen un nivel muy alto de elongación y no son las ideales para montar tirolesas, pero en algunos casos estas pueden ser utilizadas perfectamente, mas que nada en casos de búsqueda y rescate de montana, donde se suelen llevar este tipo de cuerdas para poder acceder equipando hasta la posición de una victima.

Las reglas para determinar los límites de tensión

Ante todo, debemos aclarar que jamás deben ser utilizados elementos mecánicos tales como malacates eléctricos, hidráulicos, a cadena, etc.; como así también vehículos motorizados para tensionar una Tirolesa. Esto es un habito particular entre los rescatistas urbanos tales como los bomberos, los cuales para acelerar el proceso de montaje utilizan estos elementos los cuales carecen de sensibilidad para expresar cuanta tensión aplicamos al sistema, debido a que con cero esfuerzo humano se tensiona el sistema y perdemos noción de la fuerza que fue requerida para el montaje del mismo.

Hecha la aclaración anterior, las siguientes reglas universales lo ayudaran a estimar la tensión de una Tirolesa y saber si ésta es o no está dentro de los límites aceptables.

La regla de un solo hombre. Una de las primeras reglas era la de tensionar la Tirolesa por no más de una persona tirando al máximo de su fuerza sin ningún tipo de ventaja mecánica. El peso de la cuerda desplegada y la fuerza del operador eran elementos muy variables en esta regla, sin embargo es una de las más conservadoras en algunos casos y también demasiado inútil a la vez al dejar la cuerda demasiado laxa y con demasiada poca tensión para su utilización.

La regla del 10% porciento. Esta regla es otra manera de limitar la fuerza en el sistema. Por cada 91kg de carga  en la línea principal, la comba que se forma por la misma debería ser igual a un 10% del arco en el sistema, antes de que este se encuentre cargado. Las variables son la longitud del arco y el peso de la carga. Los 91kg de peso en 30metros de cuerda, deberían tener una comba de 3metros en la línea principal. Conociendo la longitud total de la cuerda desplegada, se podría estimar con bastante exactitud esta regla, el problema es que visualmente es bastante difícil estimar la comba con exactitud. La experiencia ayuda bastante para estimar la comba en tirolesas horizontales, pero en tirolesas de ángulo negativo es siempre más dificultoso.


La regla de los 15° grados. En una tirolesa horizontal, deje un ángulo de 15° grados de declinación en la comba de la línea principal cuando esta no esta cargada. Un inclinómetro siempre es útil para medir el arco. Aplicando esta regla, el sistema debería soportar unos 200kg en una cuerda de 11mm. Esta técnica se realiza tensionando la línea principal muy bien para obtener la cuerda totalmente perpendicular al suelo y de ahí se comienza a distensionar la misma para obtener el ángulo de 15° de declinación, dejando que la gravedad haga su trabajo. Para esto, es importante siempre tomar los ángulos desde el punto medio del arco, hacia los puntos de anclaje.


La regla de la cantidad de personas. Si la fuerza aplicada al sistema por cada persona es conocida entre el número de personas que tensiona la misma, entonces la fuerza ejercida en la Tirolesa puede ser calculada. Este es uno de los métodos más consistentes para limitar la tensión en un sistema de Tirolesas. La experiencia en el uso de dinamómetros en el terreno la ha confirmado, aunque muchas veces las fuerzas aplicadas son variables. Esta es una regla “a ojo” bastante certera para calcular si el SSSF es aceptable. El número de personas disponibles para tensionar la Tirolesa determinara que sistema de ventaja mecánica no aplicara demasiada tensión a la Tirolesa.

Por ejemplo, utilizando una cuerda de 11mm (y siempre nos referimos a cuerdas estáticas cuando hablamos de rescate), un factor de 12 es el siempre utilizado. Otro ejemplo, con 6 personas tirando: un sistema mecánico 2.1 debe ser utilizado. Esto da multiplicando la cantidad de personas por el tipo de sistema mecánico empleado. Ejemplo:
6 personas x 2:1 (Ventaja mecánica)= Factor 12.
4 personas x 3:1 (Ventaja mecánica)= Factor 12

Para tensionar dos cuerdas a la vez con un sistema 2:1 por ejemplo, de puede utilizar un sistema de ventaja mecánica en serie sobre ambas cuerdas para mantener la misma tensión en las mismas en forma unísona y ecualizada durante la operación.  Como un dato, para este sistema se utiliza un sistema de poleas utilizando una cuerda anexa, comenzando el mismo desde un anclaje con el final de la cuerda.


Las puntas de las cuerdas de la Tirolesa (las cuales no están en tensión), pueden tener una polea separada en otro punto de anclaje con nudos Prusik para mantener la carga como backup del sistema de tensión principal. Si las cuerdas de la tirolesa debieran ser distensionadas, a estos otros puntos de anclaje le podemos colocar un descensor, rack u ocho para lentamente ir distensionando todo el sistema en forma más simple.

En otra entrega seguiremos hablando de las tirolesas y algunas formas clásicas de como montarlas. Este es un tema muy largo de desarrollar (al igual que los sistemas de ventaja mecánica/poleas) e intentamos describir lo mejor posible todas las variantes posibles para montar en forma segura los mismos. Como dato extra, no deje de ver nuestro artículo sobre amarres circulares y poleas Kootenay (AQUÍ) el cual sin dudas le será de mucha utilidad para estos sistemas.

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viernes, 18 de mayo de 2012

Noticias: Nuevos nudos recomendados por la UIAA


Como desde siempre en nuestro Blog, hemos pregonado desde hace más de 5 años la utilización de nudos recomendados por la UIAA. Para todos aquellos que estén leyendo este artículo por primera vez, les recomendamos como lectura obligatoria los siguientes artículos posteados en años anteriores donde hablamos en profundidad sobre este tema:
Recientemente la UIAA a través de la comisión de seguridad del organismo, aprobó la recomendación de la utilización de 3 nuevos nudos a su ya famosa y conocida lista de nudos. Estos son:

   
Amarre Circular:  El amarre circular debe contar con un mínimo de 3 vueltas y sobre una superficie adecuada, mantiene la resistencia nominal de la cuerda sin la reducción en la resistencia típicamente infligida por un nudo. Ideal para montaje de cuerdas en Tirolesas directamente sobre un arbol o estructura circular, o bien directamente sobre una polea de tipo ¨Kootenay¨

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Nudo Mariposa: Utilizado en la mitad de una cuerda es ideal para armar puntos de anclaje en emergencias durante el uso de ventajas mecánicas o bien clásicamente para progresión en glaciares para crear un punto de anclaje intermedio entre los alpinistas en una sola madeja de cuerda.

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Ocho En Línea: Con las mismas propiedades que el Nudo Mariposa, pero también muy útil para crear punto de anclaje ecualizado en el final de la cuerda. Este nudo también es muy utilizado en rescate durante el descenso de una camilla, para asegurar a ésta a una línea principal a través de este nudo y luego con la cola del mismo al operador que desciende con ella.



Si bien no son nudos para nada nuevos y bastante conocidos para muchos, el testeo y la recomendación de la utilización de éstos constituye una seguridad y tranquilidad más en nuestras operaciones.

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miércoles, 16 de mayo de 2012

Opinión: Seleccionando un instructor de rescate


Existen muchas maneras de aprender más acerca de esta actividad llamada Rescate. La realidad es que en nuestro país a nivel nacional (como en la mayoría de los países Latinoamericanos), no existe una certificación reconocida en Rescate Técnico o Rescate Vertical, como así también en otras especialidades. La mayoría de las veces nos encontramos con que básicamente cualquier persona se presenta como instructor y por el solo hecho de ofrecer sus servicios pagos, se convierte en instructor profesional. La realidad es que el profesionalismo no siempre esta acompañado de una actividad lucrativa, sino también por la experiencia, el reconocimiento y la capacitación formal de un individuo. Nosotros hemos presenciado clases ofrecidas por ¨Instructores¨ los cuales su único historial fue tomar una clase introductoria de otro instructor por ejemplo. Entonces a la hora de elegir, que podemos hacer al respecto? Aquí les damos algunas preguntas básicas para que pregunten en cualquier caso:

-Cual es el contenido del curso?
-Existe algún tipo de certificación del mismo o del instructor?
-Hay experiencia en la conducción de este mismo curso en el pasado?
-El instructor posee experiencia enseñando?
-El instructor posee experiencia en rescate?
-Tiene seguro de vida y terceros?

Fíjese atentamente en los contenidos y cuales son los objetivos del curso ofrecido. Si estos claman que pueden tomar a un principiante y certificarlo como técnico en rescate en alguna especialidad o  convertirlo en instructor en 5 horas o inclusive en todo un fin de semana, usted tiene que dudar de este. Un buen curso de rescate va a tomar el tiempo necesario para enseñar los fundamentos, las técnicas, los equipos y llevar a la práctica los mismos. Antes que le ofrezcan un curso avanzado, estas escuelas o instructores deberían saber cuanto entrenamiento y experiencia previa usted tiene. En esos casos, las certificaciones, títulos y honores deberían ser los elementos de evolución inmediata que deberían ser requeridos para este cometido y no solo el criterio personal del instructor pensando si usted sabe o no de la materia para poder certificarlo en otro nivel.

Un centro de entrenamiento o instructor serio debería solamente certificar que usted tomó su clase, esto no necesariamente quiere decir que no exista otra escuela o instructor que posean el mismo programa de instrucción certificado por una universidad o entidad internacional. En Rescate, es lo que usted pueda realizar lo que cuenta y no un trozo de papel en su archivo personal. Si la escuela o instructor proveen de un certificado de otra organización o avalado por otro organismo, verifique que calificaciones tiene dicha institución y si realmente esta escuela o instructor ha sido certificado o avalado por esa organización, sobre todo para darle a usted una certificación de terceros. Hoy con la ayuda de internet es sumamente fácil pedir referencias laborales, de membresía o avales de la/as organizaciones que esta escuela o instructor declare tener.

También a tener en cuenta es importante si usted es profesional (militar, policía, bomberos, etc.) que revise si este nuevo aval que esta por obtener, esta reconocido por su institución o no. No vaya a ser que realice un curso que luego su empleador o directivo no vaya a reconocer.

Pregunte siempre por referencias. Trate de buscar referencias en otras personas que hayan tomado cursos con esta escuela o instructor y pregúnteles que le ha parecido el curso. Este seguro que el estudiante haya realmente sentido que acrecentó sus habilidades en el curso que tomó, en vez de solamente haber sido invadido por un aluvión de información o un volumen de material innecesario que no le haya servido de mucho. Algo importante también a tener en cuenta, es que esta referencia tampoco provenga de un inexperto o aprendiz que excitado por su primer rappel, le ha contado que el curso es una maravilla.

Encuentre si el instructor cuenta con las habilidades cognoscitivas y didácticas para poder efectivamente comunicar el material que esta ofreciendo. Existen muchos instructores que realmente poseen mucho conocimiento y experiencia, pero lamentablemente son repetitivos, poco expresivos o directamente no saben transmitir una idea en forma efectiva. Pregúntele al instructor por ejemplo:

-Cuantos alumnos va a tener la clase?
-Cual es la relación entre cantidad de Instructores/estudiantes?
-La clase será brindada en un aula o directamente en el terreno?
-Cual es la relación en carga horaria entre el aprendizaje en el aula de clases y el terreno?
-Cual es el margen de seguridad y cobertura con que cuenta?

A continuación, encuentre el nombre del instructor que estará dando esta clase y busque sus calificaciones personales:

-El instructor posee experiencia en el ámbito de emergencias?
-Cuanta experiencia tiene el instructor dando clases?
-El instructor es ocasional, part-time o a tiempo completo?
-Puede suministrar información de clases anteriores? (Locaciones, fotografías, contactos, etc.)
-El instructor estuvo alguna vez en una misión o situación de rescate real?

Este último punto nosotros pensamos que es realmente muy importante. Un instructor con experiencia en rescate, crea un nexo importante entre el estudiante y el mundo real que un instructor que solo asiste a cursos de rescate carece totalmente. Para citar un ejemplo de un caso muy común en el mundo del rescate es el que sucede con los instructores de buceo, los cuales al poseer certificaciones internacionales en la materia y al estar estas disponibles y mundialmente aceptadas (PADI, SSN, DAN, Etc.), pueden ¨fabricar¨ buzos e instructores denominados ¨Buzos de piscina¨, ya que realizaron decenas de cursos, obtuvieron su diploma, pero poca experiencia o a veces nula poseen en el mundo real.

Hoy en día hay muchísima mas gente ensenando rescate en algunas especialidades que hace 15 años atrás. El auge de la internet, los deportes extremos y la disponibilidad de material digital y audiovisual, brindan muchas herramientas que si bien son útiles, deben ser complementarias para cualquier instructor, ya que la instrucción no solo debería ser calificada y certificada, sino normativizada para que podamos contar con un estándar especifico y evaluatorio de las capacidades de un instructor. Tomando clases con varios instructores, nos hemos dado cuenta que por lo general estas clases reflejan la experiencia del mismo en las clases que el a tomado. Es difícil que alguien pueda aclamar que puede enseñarle todo lo que usted necesita saber, aunque existen cursos que van  mas en profundidad que otros por supuesto. Asistiendo a uno, dos o tres cursos de rescate, no significa ni remotamente usted haya completado su educación. Inclusive instructores calificados realizan permanentemente seminarios y cursos de perfeccionamiento, ya que las técnicas y las tecnologías cambian constantemente y un buen profesional debería estar al tanto de ellas en la mayor cantidad posible.

Un curso de excelencia de cualquier especialidad de rescate debería contar con horas de estudio en el aula, horas de practica en el terreno y un examen técnico evaluatorio para verificar que usted a comprendido los conceptos generales del mismo. Cualquier curso que carezca de alguno de estos elementos, es verdaderamente sospechoso. Aun si usted a pagado por el mismo, si no a logrado los conocimientos requeridos por la catedra, usted no debería ser certificado si no logra el nivel requerido por la catedra. Vemos muchos casos donde por el solo hecho de haber pagado un curso, no solo los cursantes exigen su certificación, sino que los instructores ceden a dársela por miedo a que estos sean desacreditados como tales o no referenciados en el futuro. Si usted es instructor y esta leyendo esto, entienda que no esta enseñando a atarse los cordones de un zapato sino a salvar vidas y si usted certifica a alguien que no a adquirido los conocimientos necesarios, solo existen tres factores posibles: O el alumno no presto la atención debida, o no estaba a la altura de la catedra, o usted no supo transmitirle los conceptos del curso (algo muy a menudo visto en pseudo-instructores o instructores con muy poca experiencia).

Por ultimo, usted no sabrá todo lo que sabe, hasta que no haya tomado otro curso mejor o haya trabajado con profesionales altamente mas capacitados.

Esto es un tema realmente para desarrollarlo más en profundo, ya que existen muchos aspectos entrecruzados aquí, pero esperamos que esta pequeña guía lo haya orientado no solo a la búsqueda de una mejor fuente de instrucción, sino a la excelencia que en realidad es lo que verdaderamente un ¨profesional¨ debe perseguir.

Inst. Facundo García
Capitán / Comité Directivo
GOER

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