No es menos importante que el personal, la elección del equipamiento para cada una de estas misiones. Los que trabajamos en misiones SAR sabemos que nunca es suficiente la cantidad de equipamiento cuando debemos enfrentarnos a lo desconocido y debemos optar por peso y volumen, los elementos que debemos llevar en nuestras mochilas, las cuales pueden definir nuestra agilidad y rapidez de emplazamiento en un terreno, hasta la eficacia en la resolución de una misión especifica.
Si está realizando un desplazamiento en grupo y en condiciones riesgosas para la supervivencia del mismo o bien prevé que podrían darse condiciones especiales, tales como dificultad del terreno, dificultades climáticas o división del grupo durante la misión; distribuya entre todos los miembros la comida que transporten de forma racional. Es decir, teniendo en cuenta que si una de las mochilas o personas que transportan la comida se extravía, cae en una grieta o se accidenta; el grupo pueda sobrevivir con la comida y los utensilios para prepararla disponibles en el resto de las mochilas acarreadas por los otros miembros del grupo.
Por ejemplo, no sería recomendable que sólo existiera un gran paquete de harina o un solo cartucho de combustible para el calentador y que este fuese llevado por una única persona. De la misma forma, no es conveniente que sólo exista una sola olla o recipiente en el cual preparar la comida. La idea, tampoco radica en llevar equipamiento en forma redundante, ya que al tener que movilizarnos en forma rápida, debemos acarrear equipos livianos y poco voluminosos; pero en si, la idea es que cada operador cuente con los elementos necesarios para su propia supervivencia o bien pueda a través de ellos, aportar un elemento que refuerce con los demás elementos del grupo, una solución en una situación donde se haya perdido un compañero o su equipamiento.
Existen innumerables ejemplos a citar por parte excursionistas, rescatistas y militares durante acciones de combate. Un ejemplo muy claro, fue hace algunos años cuando una expedición al polo norte, perdió uno de sus trineos al caer por una repentina grieta que se abrió en la nieve. Estos se dieron cuenta más tarde que no deberían haber llevado todas sus provisiones únicamente en ese trineo, hecho que le costara la vida a los 3 miembros de la expedición.
Existen otras razones por las cuales es recomendable distribuir la comida equitativamente. La comida que hay que transportar durante una misión, debe repartirse de forma equitativa entre todos los participantes. Cada uno debe llevar una parte igual; es decir, una fracción proporcional del total del peso de la comida necesaria, ya que sino, estaríamos cargando más peso en forma injusta a un solo operador, cargando este con todo el peso de la misma. A su vez, se deberá ir consumiendo poco a poco la comida que lleve cada uno para justamente, no desvariar la carga de un solo operador y ser más equitativos con los demás miembros del grupo.
La comida deberá redistribuirse a medida que transcurre la misión, sobre todo si se trata de un evento de larga duración en el cual se requiere un peso importante en materia de alimentos. Esta práctica servirá para maximizar el rendimiento del grupo y evitar una baja en el rendimiento del personal.
Un factor importante, es tomar medidas que sean efectivas dentro de una política apropiada de ahorro de peso. Para esto, existen diversas formas de ahorrar peso en el armado de las mochilas. Sin embargo, no todas presentarán el mismo resultado, sino que en algunos casos, junto con el ahorro de peso se perderá confort o algún tipo de prestaciones del equipo.
Existen también formas de ahorrar peso de manera inteligente, sin pérdida de capacidad y en algunos casos, con una ganancia de confort.
Entre estas formas podemos contar:
1- El ahorro de peso en alimentos polivalentes: Una regla práctica para seleccionar los alimentos que llevará un grupo, consiste en obtener primero aquellos que pueden ser empleados para varios fines o para preparar diverso platos. La harina, por ejemplo, puede emplearse para elaborar pan, del mismo modo que galletas, tortas u otras comidas, lo que la convierte en un elemento sumamente versátil y práctico durante una misión prolongada. Combinando varios elementos como éste en un conjunto de provisiones, será posible contar con una mayor variedad de comidas por un peso significativamente menor. Se deben quitar todas las cajas y envoltorios que agreguen volumen a un alimento y dejar a estos lo más compacto y liviano posible (Ej: Caja de cereales. Dejamos solo la bolsa). Otra manera de ahorro de peso y volumen, radica en la tecnología de los alimentos. Para ello, recomendamos leer la siguiente nota (aquí), donde hablamos de los MRE y alimentos liofilizados.
2- El ahorro de peso en equipo polivalente: Una buena forma de ahorrar peso y molestias antes de cualquier misión, consiste en emplear un criterio de selección para lo que se va a llevar, el asumir que cada cosa que se lleve posea más de una función. Es decir, que cada cosa que se lleva sirva para hacer varias cosas. De esta forma si nos vemos ante la disyuntiva de llevar dos elementos de equipo que pueden cumplir igualmente una función determinada, podemos seleccionar entre uno ú otro en base a las demás funciones que cada uno podría tener. Así, podríamos eliminar de nuestra lista a un tercer elemento que cumpliría otra función y de cualquier manera, estaríamos obteniendo un mayor beneficio por la misma carga que llevaríamos.
3- Redistribución de carga durante la marcha: La comida que hay que transportar durante una misión hay que repartirla de forma equitativa entre todos los operadores. Cada uno debe llevar una parte igual; es decir, una fracción proporcional del total del peso de la comida necesaria, y se deberá ir consumiendo poco a poco lo que lleve cada uno. De esta manera, iremos lentamente reduciendo el peso que cada uno de los operadores lleva consigo.
4- El ahorro de peso por medio de equipamiento de vanguardia: Indudablemente, los avances en la ciencia y la tecnología tienen sus implicaciones en el ámbito del equipamiento en general y especifico para rescate. Salvo que usted sea un tradicionalista que no desea emplear equipo nuevo en sus misiones, seguramente reconocerá que los avances científicos y tecnológicos traducidos en términos de nuestra actividad, representan menor peso y mayores prestaciones, como también a veces, polivalencia.
Así es como cada vez más tenemos telas, aleaciones y plásticos más resistentes y livianos que facilitan nuestras misiones y nos permiten llegar más lejos, resistir las peores condiciones climáticas y brindarnos menor peso y mayor confort. Evidentemente, la adquisición de equipamiento nuevo con tecnología de vanguardia, tendrá una incidencia importante en el peso que cada uno deberá transportar durante las misiones.
En algunos casos, la diferencia de peso entre dos piezas de equipo totalmente equivalentes, pero confeccionadas a partir de distintos materiales, puede ser inferior al 100% del peso de un equipo antiguo.
Estas cuatro formas de ahorro y distribución de peso y por consiguiente; aumento de la eficiencia, son las que se reconocen como las más recomendables y las que producen los mejores resultados. Por supuesto, nunca deberá olvidar la regla esencial para el ahorro de peso, que es no llevar nunca cosas superfluas o innecesarias en su mochila.
Es importante que estas técnicas nombradas, tengan una alta implicancia en los elementos específicos de rescate, como botiquines, equipos de comunicaciones y equipo de rescate en altura. Si un operador lleva un único equipo de comunicaciones, no pude ser el único equipo que posea todo el grupo. Aquí, la redundancia es aplicable.
También, en el caso de las cuerdas, lo ideal es llevar cuerdas de menor diámetro para reducir el peso (Ej: 2 cuerdas de 8.8mm. repartidas en 2 operadores). Lograremos hacer rappeles más largos, utilizar cuerdas dobles en una escalada y en el caso de sufrir la pérdida de una, tendremos por lo menos otra de backup.
IMPORTANTE: El equipo individual (como la palabra lo indica), debe ser cargado por cada operador. Bolsa de dormir, bolsa de vivac, chaqueta impermeable, etc. son elementos personales que pueden salvar la vida o prolongarla en caso de extravío del operador. El agua también, es considerada un elemento personal y aunque se acarree la misma para suplir al grupo en conjunto, es responsabilidad de cada uno llevar una cantidad considerable para uso personal durante la marcha. Sin dudas, este último párrafo es el más importante y el cual más problemas e inclusive muertes ha causado en montaña o ambientes agrestes durante la supervivencia de un individuo o grupo.
©2009 GOER
©2009 GOER
6 comentarios:
muy bueno goer muy util lo escrito esta muy claro sigan adelante daniel de m.d.p
Amigos la informacion que publican es de mucha ayuda y sobre todo para la gente que esta inmersa en el mundo del rescate, gracias y sigan adelante.
Jorge, Rocas y Rappel
Excelentes consejos. Los felicito por los articulos
muchas felicidades las labores de rescate son muy dificiles pero no imposible mi grupo aca en bolivia santa cruz se lla GORE y tambien nos entrenamos para actuar en desastres naturales o cualquier emergencia que se presenta...me gustaria que ustedes nos capaciten porque nuestro entrenamiento solo lo hacemos nosotros mismos y no tenemos quien nos entrene pero la voluntad de rescatar nos sobra y hacemos todo por salvar una vida me gustaria que me puedan responder estoy en el face mi nombre es sergio ortega fernandez...y nuevamente muchas felicidades, tienen un arcenal en equipo de rescate
Leemos cada uno de los articulos, gracias por la actaulizacion permanente. Paulo G.R.U. Villa Maria.
Uso muchas de sus publicaciones para nutrir a mi equipo de brigadistas mineros, muy buena la info, genera muchas preguntas y dinamismo a mi equipo.
Muchas gracias a todos los que integran el GOER.
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