sábado, 22 de mayo de 2010

Tecnología: Nuevo detector de RECCO para avalanchas

Los detectores RECCO son utilizados por equipos de rescate para localizar a individuos equipados con reflectores de la misma marca. El nuevo detector R9, además de detectar a estos reflectores, viene con la novedad de también poder localizar bajo la frecuencia estándar de 457kHz, a cualquier tipo de sistemas ARVA para avalanchas.

Aunque el detector RECCO no está pensado para llevarlo consigo como usuario individual (como sí sucede con los sistemas ARVA) éste en manos de rescatistas calificados, constituye una herramienta muy eficiente para localizar víctimas sepultadas por una avalancha que lleven consigo un reflector RECCO.

Los detectores, los cuales deben ser posicionados convenientemente en lugares de montaña, tales como centros de esquí; deben ser operados por patrullas de esquí, grupos de rescate de montaña, helicópteros o fuerzas de seguridad o bomberos que sirvan como unidad de rescate.

Este nuevo detector a evolucionado significativamente de tal manera que actualmente posee un peso de tan solo 950grs., esto lo convierte en un sistema muy liviano y portátil que puede ser fácilmente operado aún en condiciones extremas no solo a nivel climático, sino también del terreno. Su utilización es tan simple, que éste incluye un switch de encendido/apagado y un regulador de potencia y sensibilidad. Esta unidad puede ser utilizada durante 2 horas en máxima potencia hasta agotar su batería y ser recargada.


El rango de alcance del detector es un complejo calculo de muchas variables, incluido el nivel de humedad contenido en la nieve, la dirección de la avalancha y la orientación del reflector RECCO en relación al detector. El máximo alcance del detector es de 200mts. desde el aire y 20mts. a través de la nieve.

Los equipos de rescate pueden buscar y localizar víctimas sea a pie, en esquíes o en helicóptero. Buscar con helicópteros, ha sido uno de los usos más comunes del detector RECCO, dado su gran rango operacional desde el aire. En esta ocasión, el piloto puede recibir directamente en sus audífonos la señal del detector permitiendo así una rápida respuesta del mismo y así direccionarlo hacia el cono de búsqueda, acelerando el proceso del trabajo del equipo en tierra. El R9 no requiere de ningún aparato externo y se transporta fácilmente, lo cual lo hace ideal para operaciones helitransportadas.

Una de las ventajas principales de este detector, es que no interfiere con los transceptores ARVA, sondas electrónicas tipo iProbes ni produce ondas nocivas o audibles a los perros de búsqueda. Como el sistema es extremadamente sensible, sí es necesario que toda persona en el escenario de rescate, apague sus radios, celulares y ARVAS en un rango de corta distancia al reflector, ya que algunas veces, éstos pueden causar una interferencia en el detector RECCO dada su extrema sensibilidad. Esto debe hacerse para maximizar la efectividad del sistema ya que el detector puede tomar a estos equipos electrónicos como una señal débil, pero definitivamente errónea a los objetivos de la patrulla de búsqueda.

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jueves, 20 de mayo de 2010

Tech Tip: Utilización de un ¨Ocho¨ como placa de aseguramiento

Pocos conocen la utilización de una figura de descenso ¨Ocho¨ como placa de aseguramiento. Esto es posible, ya que algunas empresas que fabrican estos aparatos, han diseñado el axis pequeño (oreja pequeña) del mismo de tal manera que éste pueda trabajar como una placa de aseguramiento.

Dependiendo siempre del modelo; algunos ochos pueden trabajar desde con una sola cuerda, hasta con dos cuerdas al mismo tiempo. Es importante siempre chequear con el fabricante esta posibilidad y no verse tentando a testear uno mismo si su ocho posee esta opción.

Por lo general, los ochos que tienen esta característica suelen tener el axis menor en forma de media luna, oval o hexagonal. Esto podría ser el indicativo de que el mismo puede ser utilizado o no como placa de aseguramiento. Jamás utilice el gran axis (oreja grande) del ocho para realizar esta maniobra.

Un dato importante es que para lograr un mayor grado de fricción y frenado del ocho, usándolo como placa; es necesario en algunos modelos de ocho, rotar el mosquetón HMS o ¨Perita¨ para que el axis menor de este penetre levemente en el axis menor del ocho, obteniendo así más poder de fricción.
Black Diamond, Mammut, Petzl, Stubai, CMI y SMC son algunas de las reconocidas marcas mundiales que poseen figuras ¨Ocho¨ con esta cualidad, la cual convierte a un simple ocho de rappel en una herramienta más polivalente.

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miércoles, 19 de mayo de 2010

Técnica: Anclajes súper resistentes con poleas Kootenay

A la hora de realizar una maniobra con cuerdas siempre se debe tener en claro diferentes pautas de seguridad. La integridad del punto de anclaje, el ángulo de fuga, la carga a utilizar, los materiales, el descuelgue, etc., son solo algunos de los puntos más importantes que repasamos al emplazar un sistema determinado.

En algunas maniobras especificas, nuestros puntos de anclaje sufren sustancialmente más que en otro tipo de maniobras convencionales. Este caso queda bien ejemplificado al confeccionar por ejemplo una tirolesa.

Muchos operadores desconocen la carga útil y la carga de rotura de las cuerdas con las que operan; pero peor aún, desconocen el hecho de que los nudos que realizamos en ellas, generan internamente presiones, tensiones y torsiones que hacen que esta parte de la cuerda sea la que más sufre. Por lo general, si no hay un deterioro de la cuerda a través del alma o su funda ó bien no hay un rozamiento de ella contra un borde, filo u otra cuerda durante una maniobra; éstas no suelen cortarse aún en las situaciones más difíciles. Sin embargo más del 78% de los casos de estudio a nivel mundial, arrojaron que las cuerdas sufren sustancialmente en un porcentaje mayor en la zona de los nudos por los factores anteriormente citados. Es por ello que la UIAA recomienda un listado de nudos específicos para maniobras con cuerdas, ya que estos han sido evaluados y han demostrado no solo ser más difíciles de auto-deshacerse, sino también que generan presiones internas mucho menores, alargando la vida útil de la cuerda y evitando que ésta se deteriore o se corte ante un impacto dinámico o peso extremo.

Uno de los casos más famosos de las últimas décadas, fue el del escalador extremo Dan Osman, quien al intentar romper su propio record mundial de ¨Puenting¨ o péndulo extremo (304.8mts.) en 1998, perdió la vida al cortarse una de sus cuerdas en el nudo en la zona próxima al anclaje, al recibir varios impactos de importancia durante esa dura prueba. En este como en otros casos documentados de accidentología de montaña, la cuerda literalmente ¨explotó¨ en la zona del nudo ya que las presiones generadas y la fricción, literalmente ¨derritieron¨ parte de la funda y luego por el sometimiento a una fuerza tensil, ésta se cortó de forma súbita generando un sonido similar al de una explosión.

Al hablar de cuerdas, podemos dar el ejemplo de una semiestática de tipo A de 11mm., la cual posee una carga de rotura nominal de alrededor de 30kN. (La referencia mínima según norma EN 1891 es de 22kN.); sin embargo al realizar un nudo ¨ocho¨, la resistencia de la cuerda baja a 20kN. justamente por los factores anteriormente citados.


Ahora, como podemos generar una fuerza de impacto tal que ponga en peligro la integridad de una cuerda? Simplemente al imprimirle un impacto accidental en el caso de las cuerdas estáticas o semiestáticas, o bien excediendo la fuerza de choque de una cuerda dinámica a través de una o varias caídas de factor; pero a su vez existe una maniobra muy practicada en rescate y que somete a las cuerdas a una fuerza extrema: La tirolesa.

Tal cual como sucede con un triangulo de fuerza; el ángulo de incidencia al someter un tirolesa bajo la carga de una camilla, sumado al peso de la víctima y el rescatista; generan ángulos peligrosos que someten al punto de anclaje a grandes fuerzas. Aquí no es solo vital la redundancia y la confección adecuada del sistema de poleas que rodará por ésta, sinó también el cálculo de la carga y la distancia de la cuerda desplegada entre cada punto distante de anclaje, para poder calcular el ángulo de incidencia que generará esta maniobra.

Para poder obtener un punto de anclaje más confiable en estos casos, existe la posibilidad de hacer una maniobra que puede retener la fuerza estructural original de la cuerda y reducir los peligros generados por los nudos en casos de presiones extremas.

Con cualquier polea del tipo ¨Kootenay¨ o ¨Knot-passing¨ (Pasadoras de nudos), podemos bloquear la polea con los pernos (generalmente provistos por los fabricantes de éstas), circular la polea 3 veces con la cuerda y luego rematarla con un nudo ¨ocho¨ o ¨nueve¨ al punto de anclaje (Ver figura a continuación).

Esta maniobra, expande la superficie de contacto de la cuerda sobre la polea, evitando que se generen puntos de presión reducidos dentro del nudo de remate y esparciendo la presión en forma pareja a lo largo de los 3 giros de la cuerda por la polea (en forma de amarre circular). En este caso, podremos mantener la resistencia máxima de rotura que la cuerda nos pueda dar y tener un punto de anclaje altamente resistente y más confiable.


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ATENCION: El peligro de los asbestos en estructuras colapsadas

Qué es el asbesto?

El asbesto, también llamado amianto, es un conocido mineral cuya composición química consiste en silicatos de doble cadena. Se encuentra presente en la naturaleza en forma de finas hebras que pueden ser industrialmente trenzadas, gracias a su flexibilidad, para aumentar su resistencia. Como la mayoría de los silicatos, tiene una excelente resistencia a las altas temperaturas y básicamente pueden encontrarse dos tipos de fibras dependiendo de la variedad específica de mineral con el cual estemos tratando: fibras largas y enruladas (con forma de resortes), o cortas y rectas (con una forma similar a las agujas). Casi todas las fibras de amianto tienen una excepcional resistencia a ácidos, bases y se descomponen a muy altas temperaturas (800-1000ºC).

Dadas sus características anteriormente citadas, este material ha sido utilizado en las décadas del ´40 al ´60 por gran cantidad de rubros industriales, como ser el de la construcción de edificios, la industria naval y la industria automotriz (en todas ellas como aislantes de tuberías y protección ignifuga). Su principal utilización, al día de hoy, sigue siendo el refuerzo estructural del fibrocemento, mediante su incorporación al momento de realizar la preparación. El asbesto ha sido utilizado en pinturas, tejas, paneles de aislamiento acústico, térmico, embragues, pastillas de freno, etc. En la década del ´70 se podía encontrar este producto en una increíble variedad de manufacturas, desde un crayón de dibujo a secadores de pelo eléctricos, incluyendo por ejemplo complejos sistemas de aislamiento térmico en portaaviones de primera generación.

En el año 1989, la EPA Norteamericana (Agencia de Protección Ambiental) prohibió nuevas utilizaciones del asbesto, permitiendo sin embargo su uso en actividades ya desarrolladas hasta entonces. Por lo tanto, su presencia en edificios u otro tipo de construcciones antiguas es muy común. Esto representa una seria indicación en relación a la utilización de EPI al participar en operaciones de rescate/evacuación o situaciones de supervivencia relacionadas con derrumbes, colapsos estructurales, u otro tipo de siniestros que puedan suspender éstas y otras partículas en el aire.

Básicamente cualquier manipulación, perturbación o degradación de un objeto que contiene asbesto, sea este un deposito natural o un producto manufacturado, podría hipotéticamente liberar sus fibras en el aire o agua. Estas fibras, al ser muy poco degradables, no se ven afectadas por el sol, o la humedad, manteniendo así sus propiedades y su nocividad. De esto se desprende que aquellas depositadas en el suelo no se verán modificadas por el paso del tiempo y permanecerán intactas por largos períodos. Las fibras de diámetro pequeño y las partículas pequeñas pueden permanecer suspendidas en el aire y así ser transportadas largas distancias por el viento y el agua antes de depositarse. Lógicamente, las fibras y partículas de mayor tamaño tienden a depositarse más rápido.

En particular, la OSHA recomienda la utilización de respiradores tanto full-face como media-máscara en combinación con filtros N95/100 como el mínimo nivel de protección necesario, dependiendo éstos del ambiente en el cual deban emplearse. (Pueden ser utilizados de igual forma, barbijos correctamente colocados, siendo necesarias las mismas prestaciones que los elementos anteriormente citados. Es importante aclarar, sin embargo, que su efectividad será mucho más breve y acotada que la de un respirador.) En notas anteriores, hemos comentado acerca de la necesidad de protección respiratoria. AQUÍ.

-Cuales son los primeros síntomas?

Es verdaderamente complicado arribar a un diagnostico medico en base a los síntomas, ya que estos pueden aparecer entre 20 y 50 años luego de la exposición, a pesar de ser estas enfermedades definitivamente provocadas por el amianto. En general, se comienza con cuadros de fatiga, tos, dificultad respiratoria, pérdida de peso, dolor abdominal/torácico y otros. Toda esta lista es verdaderamente inespecífica, por lo cual la mejor manera de prevenir enfermedades relacionadas con el asbesto consiste en respetar los protocolos de manipulación del mismo. (es decir, utilización de EPI, etc.).

-Enfermedades:

Básicamente, la exposición prolongada o intensa a una fuente de asbesto puede llegar a provocar dos enfermedades de características particulares, todas ellas profunda y exclusivamente relacionadas con la exposición al mismo, las cuales se enumeran a continuación:

Asbestosis:
Consiste en la formación de pequeñas “cicatrices” en el interior del pulmón, que altera la contractibilidad y funcionamiento del tejido original. Estas pequeñas lesiones impiden un correcto intercambio de gases, reduciendo así la capacidad de un individuo de utilizar el oxigeno inspirado. Esto genera un descenso en la saturación de hemoglobina del enfermo, derivando en una taquipnea (aumento de la frecuencia ventilatoria) que podría conducir a un marcado y progresivo cansancio de los músculos respiratorios. Este cuadro presenta una necesidad inmediata de oxigenoterapia y en algunas situaciones, ventilación asistida mediante un respirador. Eventualmente, puede evolucionar a cáncer de pulmón. No existe tratamiento para este cuadro, exceptuando el tratamiento de los síntomas: abundantes secreciones pulmonares, fatiga ventilatoria, tos crónica y dolor de pecho.

Mesotelioma pleural o peritoneal:
En este caso, nos encontramos frente a una versión mucho más específica de cáncer, comenzando este mismo en el tejido que recubre los pulmones (pleura) y los órganos abdominales (peritoneo). Este tipo de cáncer suele ser muy agresivo y avanzar de forma tórpida, teniendo el paciente entre 4 y 9 meses promedio de sobrevida sin tratamiento. Afecta estadísticamente más al hombre que a la mujer, por razones socio-laborales y la edad promedio para su diagnóstico es de 60 años. Nuevamente, su tratamiento es muy complejo. En la mayoría de los casos el diagnostico es tardío, habiendo sobrepasado el momento en el cual una cirugía sería beneficiosa. La quimioterapia y la radioterapia es el tratamiento de elección para este tipo de afecciones.

Es importante recalcar que todas las patologías relacionadas con asbesto se ven seriamente agravadas en pacientes fumadores. De hecho, la mortalidad en dichos pacientes es considerablemente mayor que en aquellos que no fuman.

Para mayor información recomendamos ingresar al sitio web del NCI (National Cancer Institute), quien cuenta con una versión del mismo traducido al español, para la comunidad hispano-parlante.

Recuerde en todos los casos de intervención en estructuras colapsadas, llevar consigo su equipamiento EPI para el caso.

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miércoles, 12 de mayo de 2010

Tecnología: Sondas inteligentes para rescate en avalanchas

Comienza la temporada invernal en Sudamérica y sin dudas una de las preocupaciones que atañe a patrulleros de esquí y rescatistas de montaña son los peligros potenciales que encierran los centros de esquí y poblados aledaños a zonas montañosas con peligro de avalancha.

No podemos pretender que los habitantes de una ciudad o poblado, lleven consigo un ARVA o bien posean un reflector RECCO entre sus ropas, pero sí en centros invernales de esquí y snowboard, éstos sistemas cada vez son más utilizados por entusiastas de deportes invernales quienes consientes de su seguridad personal no solo en actividades fuera de pista, sino también en circuitos tradicionales, están utilizando sistemas de detección pasivos y activos para este tipo de eventualidades.

Ahora, como profesional del rescate o esquiador, imagínese que uno de sus compañeros ah sido atrapado por una avalancha. El ARVA que usted lleva consigo lo ah ayudado a llegar al punto de localización de la víctima en minutos; su sonda de rescate penetra la nieve revuelta y súbitamente golpea algo solido y usted comienza frenéticamente a escavar para encontrarse finalmente con una roca o un tronco arrastrado por la avalancha.

Por suerte hace tan solo dos años, la empresa alemana ORTOVOX, pionera en sistemas ARVA desde hace 28 años; ah diseñado una sonda inteligente para avalanchas que reduce las posibilidades de equivocación a la hora de escavar en la nieve cuando los minutos realmente cuentan.

La sonda inteligente (Intelligent Probe) incluye un transceptor que alerta en forma audible cuando la misma se encuentra cerca de un ARVA, ergo, una víctima.

Al rotar la sección baja de la sonda, el sistema se enciende. Un receptor interno toma la señal de la víctima y un transceptor emite la señal cuando la sonda se encuentra dentro de los 50cm. de proximidad del ARVA. Esta pequeña distancia de recepción, lo ayudará a cavar en el lugar preciso donde la víctima fue enterrada y lo guiará lo más próximo a la zona superior del cuerpo de ella, para poder darle oxigeno rápidamente, ya que los ARVA suelen situarse en la zona superior del pecho dado el formato del arnés provisto.

La sonda inteligente es compatible con todas las frecuencias estándar de los receptores ARVA, es por ello que al recibir una señal positiva, ésta es enviada a un altavoz, el cual emite una serie de ¨Beeps¨, los cuales se tornan cada vez más constantes al aproximarse al ARVA.

La punta de 47cm. de la sonda inteligente solo pesa unos 114grs. gracias a su construcción en fibra de carbono. La misma se guarda de la misma manera que cualquier sonda convencional y puede ser adicionada a una serie de 9 sondas de la línea Ortovox compatibles con ésta (nosotros recomendamos las de fibra de carbono por su rigidez y bajo peso). Funciona con 2 baterías AAA, las cuales se insertan desenroscando la punta de aluminio de la sonda y éstas están protegidas del frio gracias a un aislante especial, para no perder energía en las pilas por las bajas temperaturas de operación.

La sonda inteligente cuesta alrededor de unos U$D 85.- dólares y se adiciona a las sondas Ortovox en segundos.

Por otra parte, este año la empresa austríaca PIEPS, lanzó una sonda de similares características llamada iProbe, la cual integra el sistema electrónico a un modelo específico de sonda.

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