Nuevamente el director estadounidense Michael Moore sale a la luz con un nuevo documental que sacude no solo a la opinión pública americana, sino a la internacional. Galardonado con un Oscar en el 2003 al mejor documental por “Farenheit 911” y ya ovacionado por otros documentales como “Bowling for Columbine” (2002); esta vez Michael Moore desnuda en su nuevo documental SiCKO la realidad del sistema médico estadounidense, el colapso del mismo y la gran mentira que se encuentra detrás del 4to. negocio más importante del mundo, la Salud.
Pare demostrar esta cruda realidad, Moore aborda en gran parte de este documental los más de 10.000 casos documentados de rescatistas que años después de haber trabajado durante el 9-11 han sufrido secuelas graves tales como distintos tipos de Cáncer y anomalías físicas producidas por la inhalación de gases tóxicos derivados de los escombros de las torres gemelas en la ciudad de Nueva York. Estos trabajadores del rescate no solo no han sido compensados por su labor aquellos días, sino que el estado norteamericano les ha dado la espalda a muchos de ellos debido al alto costo de sus tratamientos, negándoles dinero del fondo de compensación de las víctimas del 9-11.
Quizás el caso más resonante a nivel mundial y el primero en ser documentado, fue el de Doug Copp del ARTI, quien desde el año 2000 viene combatiendo no solo al estado americano en su lucha por conseguir fondos para palear su enfermedad producida por el envenenamiento sufrido durante el 9-11, sino también el inmenso “Lobby” mediático para desacreditar su imagen ante la opinión publica mundial.
Michael Moore lanzara este film en los estados unidos el próximo 29 de Junio. Aun así, en el país del norte muchos políticos y el gobierno en si han tratado de demandarlo al director americano por cosas tan irrisorias como filmar parte de este documental en Cuba, donde muchos de los rescatistas americanos realizan actualmente sus tratamientos ya que en la isla caribeña, la medicina es gratuita. El gob. Americano amenazó a Moore con demandarlo en más de $1 millón de dólares por no haber pedido autorización para filmar en el país cubano, ya que todo americano que desea ingresar a dicho país debe obtener un permiso especial por ser un país bloqueado para cualquier tipo de intercambio con el americano. Moore no ha bajado los brazos y esto parece incomodar tanto al gobierno de George Bush, que hasta ministros de salud y personajes del gobierno han tenido que salir a desmentir a este nuevo film aun antes de su estreno!
Una vez más, el gobierno estadounidense saca a relucir que no todo en el gran país del norte es como Hollywood muestra y que sus medios de comunicaciones como sus políticas encubren grandes fraudes y defectos que ni siquiera el propio Pte. George Bush puede más encubrir.
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