Como vimos en la primera nota que hiciéramos meses atrás, una de las maniobras básicas que todo rescatista debe conocer a la perfección es la maniobra de “Pick-Off” o extracción. Anteriormente nombramos los porqués y como se debía utilizar esta técnica básica con sus respectivos pasos y sobre todo detalles a tener en cuenta.
En esta oportunidad, nos pareció ilustrativo mostrar como aún cuando la víctima se encuentra en tensión y unida al rescatista por su autoseguro u otro dispositivo de unión, la distancia entre el rescatista y la victima; por más de que se intente achicar, resulta ineficaz dado que al cortar a cuerda se libera la energía contenida en el estiramiento del arnés de la víctima, la elongación de las cintas y cuerdas al recibir en forma abrupta un impacto de este tipo. Esto puede generar en ocasiones donde el rescatista no haya bloqueado bien su sistema de descenso, un abrupto impacto que puede deslizar su método de descenso o bien trabarlo aún mas y que sea luego difícil de desbloquear o bien directamente la liberación del mismo y la caída de ambas personas. Otro riesgo, es el impacto dinámico de factor que recibe todo el equipamiento el cual pone sin duda no solo la vida útil del mismo en riesgo, sino también en equipo viejo o mal revisado, el peligro intrínsico de la rotura o quiebre del material.
Recomendamos recibir instrucción en métodos específicos de cómo reducir este impacto, ya que la técnica sigue siendo válida a nivel mundial, pero es necesario reducir el factor de impacto para que la misma siga siendo considerada como un método seguro.
©2007 GOER
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