LUCAS (Sistema de Compresión Torácica) es un novedoso dispositivo mecánico manufacturado por la compañía sueca JoLife, que realiza compresiones torácicas a una profundidad y frecuencia recomendadas por las guías de la AHA 2005. Se encuentra ahora disponible en una nueva versión (LUCAS 2), cuya fuente de poder eléctrica difiere de la anterior (neumática).
La función de la RCP consiste en mantener cierto flujo de sangre oxigenada circulando hacia el cerebro y al corazón mismo. Mediante las compresiones torácicas, se genera una presión dentro del tórax lo suficientemente alta como para desplazar la sangre desde el corazón hacia las arterias, manteniendo así el flujo sanguíneo y la irrigación cerebral a un mínimo necesario y vital. Mantener de forma constante las compresiones manuales, a un ritmo de 100 p/minuto, generan un desgaste en el rescatista que eventualmente de forma involuntaria, termina por disminuir la profundidad y velocidad de las mismas (los ensayos llevados a cabo por la American Heart Association en el año 2005 demostraron que el rendimiento del masaje cardíaco brindado por un profesional de la salud disminuía considerablemente al cabo de 2 minutos).
Los estudios clínicos realizados para comprobar la efectividad del LUCAS demostraron que supera la calidad media del masaje de un reanimador profesional, no disminuyendo con el tiempo y sin presentar efectos adversos superiores a los del masaje manual. Carece de contra-indicaciones para su utilización en pacientes cuyo tratamiento consista en compresiones torácicas.
Algunas ventajas que presenta este curioso aparato consisten en:
-Efectúa compresiones torácicas constantes y uniformes, independientes de las condiciones de transporte, entrenamiento de los rescatadores, o tiempo de reanimación.
-Es portátil, y no ocupa demasiado espacio.
-Permite liberar las manos de un operador.
-Puede ser colocado en solo 20 seg.
-Puede ser utilizado simultáneamente con un electrocardiógrafo, o desfibrilador.
Por otra parte y esta es una de las ventajas principales de este dispositivo; permitiría las compresiones ininterrumpidas (de estar indicadas) en el camino al hospital desde una ubicación remota. Generalmente, las victimas lesionadas en zonas agrestes que requieren una evacuación inmediata presentan poli-traumatismos tan importantes que generan un déficit sistémico resoluble únicamente en un quirófano. Sin embargo, existe la posibilidad de que la victima presente una descompensación hemodinámica mucho antes de la llegada de la misma al quirófano. En estos casos, la mayoría de los protocolos indican la detención del vehículo de emergencias (en el caso de ser una ambulancia, no siendo así en el caso de un helicóptero) y el comienzo del RCP. El riesgo de comprimir al paciente en un vehículo en movimiento consiste en la posibilidad de colisión y la consiguiente falta de seguridad para el personal de emergencias. Los videos disponibles de ensayos de colisión frontal de un móvil sanitario a 50km/h demuestran que las lesiones que se producirían en los operadores serían catastróficas si estos no estuviesen sentados en el vehículo sin su cinturón de seguridad colocado.
Sin embargo, la detención resta todavía más tiempo a la víctima, cuya lesión principal permanece irresoluble y agravando su situación. Este dispositivo permitiría continuar con el trayecto al hospital y al mismo tiempo comenzar el tratamiento del paciente.
Quizás en un futuro no demasiado lejano, su utilización sea incorporada a los protocolos como parte del resto de la aparatología médica, como ser un ECG, o un simple saturómetro.
Para mas informacíon sobre la utilizacion del LUCAS, visite el centro de entrenamiento online, Aquí.
©2009 GOER
2 comentarios:
El problema que veo es que para colocarlo tendremos que mover al accidentado sin saber que tipos de lesiones tiene y las que se le pueden producir al moverlo.
Estimado:
Quisiéramos aclararle, como bien dice en su comentario, que la utilización ideal del LUCAS consiste en el tratamiento del paro cardíaco no traumático. El artículo deja en claro algunas de las ventajas que este sistema nos brinda, como ser la posibilidad de trasladar al paciente ocupándonos de su vía aérea y administración de fármacos.
Debemos remarcar que el paro cardiaco en el paciente poli-traumatizado suele tener una baja posibilidad de sobrevida, con lo cual sería un factor a determinar en la decisión "integridad neurológica vs. correcta perfusión coronario-cerebral"
Por otra parte, con una técnica apropiada de nivelación de superficie, la utilización del LUCAS en un paciente politraumatizado no debería
presentar ningún inconveniente, exceptuando el requerimiento de una preparación anterior.
En lo concerniente a su preocupación, es más que interesante la posibilidad que brinda este sistema de compresiones con respecto a una
utilización concomitante a otros sistemas de inmovilización vertebral, como por ejemplo un chaleco de extricación tipo SKED.
Finalmente, antes de realizar cualquiera de las técnicas citadas
anteriormente, debe consultarse con los protocolos locales, y realizar entrenamientos supervisados por instructores certificados.
Saludos cordiales.
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