3- Elimine la suciedad del cuero con agua tibia
Cepille las b

otas a fondo para que el cuero pueda respirar de nuevo y sus propiedades revivan. Verá cómo el agua es inmediatamente absorbida por el cuero. El jabón neutro y agua tibia suelen ser un buen sustituto para los productos especializados de limpieza y también se puede utilizar para limpiar las plantillas.
Ahora el cuero se encuentra en un estado sin protección.
4- Para proteger el cuero del agua, debe ser impermeabilizado
Las botas limpias poseen todavía los "poros abiertos" y absorben más agua debido a la aplicación de productos de limpieza durante el lavado. Con el fin de "cerrar" los poros del cuero nuevamente, un espray específico (
Nikwax, etc.) de impregnación debe ser primero aplicado cuando todavía están húmedas.
La impregnación del cuero impide la absorción de agua, sin embargo el cuero aún conserva sus propiedades para respirar. Cueros lisos o encerados son más fáciles de cuidar que el nubuck o gamuza y más resistentes al agua y la suciedad.
5- Se debe aplicar periódicamente crema o cera para mantener y proteger al cuero
Un

a vez que las botas han sido impregnadas con algún espray a prueba de agua también deben regularmente recibir una mano de crema o emulsión de cera y estos ser frotados o pulidos en ellos (con un cepillo), sobre todo cuando han tenido algún remojo o exposición prolongada al agua. El agua junto con la suciedad, arrastra algunas de las propiedades del cuero. Si éstas sustancias no se sustituyen en forma artificial, el cuero se seca y finalmente se vuelve quebradizo (La bota de cuero sería irreparable y el cuero duro no es flexible y tira contra las costuras), es por ello que una
crema o
cera es recomendable para re-hidratarlo.
El uso de u

n secador de pelo para generar un poco de calor, puede mejorar la absorción de la crema en el cuero. El cuero legítimo sólo mantiene su forma y se mantiene flexible y resistente cuando más se utilizan productos para el cuidado del mismo.
Después que la crema o cera se ha aplicado, las botas deben tener tiempo suficiente para secarse.
Nunca coloque las botas a secar en un radiador, cerca del horno, en un parabrisas de un coche, en el maletero, etc. El cuero mojado se "quema" (se vuelve quebradizo y se contrae) con mucha facilidad. Esto se traduce a menudo en rasgones irreparables en la superficie, particularmente en donde se forman las arrugas al caminar (pliegues). Los ganchos y remaches también participan de este mal efecto al contribuir con la tensión en el calzado y dañarlo si este es secado artificialmente. Lo mejor es dejar el calzado lejos de fuentes de calor o sol, en un lugar bien aireado.
6- Uso de cremas en nobuck y gamuza
Las botas de n

obuck y gamuza que han tenido un amplio uso, también deben ser lavadas con agua y luego tratadas para que no se resequen. Aquí también recomendamos el uso de una crema o
liquido a base de cera, que se puede aplicar con una esponja. Este tipo de cremas son más líquidas y son menos propensas a obstruir los poros y la textura del cuero que las cremas con un alto contenido de cera. El cuero del forro interior, también debe ser mantenido con una crema de manos o hidratante, ya que este sufre la agresiva transpiración del pie debido a las sales que esta contiene, las cuales resecan, endurecen y vuelven quebradizo al forro interior. Si el forro interior es de Gore-Tex, este no precisa cuidados especiales excepto el lavado con agua y jabón convencional, ya que si se encuentra sucio, la membrana perderá su efecto impermeable.
7- El uso de grasas y aceites
Las grasas; y sobre todo el aceite, hacen que el cuero sea muy flexible y prácticamente a prueba de agua, pero la estructura de las botas se ve comprometida si los poros del cuero se cierran, lo que significa que ya no es respirable (el efecto ¨bota de goma¨), con una consecuente condensación interna mayor.
8- Mantener el aspecto del nobuck y gamuza
A efectos visuales o

estéticos, por favor tenga en cuenta que la superficie del cuero nobuck y gamuza se vuelve más lisa y brillante (más oscura) cuando se utiliza crema. Use un cepillo suave para frotar la crema de cera a fondo. El cepillado también genera calor, que ayuda con la absorción de la crema en el cuero, dejándolo menos brillante y con una textura parecida a la original. Antes de aplicar estos productos, siempre pruebe en algún área oculta del calzado (Ej. Lengüeta) para ver si la textura es de su agrado.
Un cepillo de alambre para gamuza se puede utilizar para levantar la piel de la gamuza de nuevo, (que se ha obstruido por la aplicación de cera) pero nunca tendrá exactamente el mismo aspecto de cuando éste era nuevo. Esto no es necesario en cueros lisos.
La imagen muestra claramente la diferencia entre la superficie cepillada y la no cepillada.
Una vez q

ue la cera ha sido absorbida por el cuero, las botas de nuevo deben ser tratadas con un agente de impermeabilización (
Scotchgard,
Nikwax, etc.). El agente de impermeabilización no tendrá efecto completo hasta las 24 horas después de que éste sea aplicado. Con el uso, (unas 2-3 semanas) la impermeabilización también pierde parte de su efecto. Lo ideal es tratar las botas un día antes de usarlas.
La impregnación del cuero mantiene la propiedad del cuero de respirar. El cuero no solo no absorberá el agua, sinó también será menos propenso a que la suciedad en sí se pegue a él. Además, la capa de cera también evita que las piedras cortantes o paredes de roca; durante un trekking o escalada, dañen el cuero. El cuero seco por otro lado es mas fácil de resquebrajarse y dañarse más rápido.
- Probando el procedimiento de cuidado en cuero verdadero
Si las botas están

bien enceradas y tratadas, el agua formará gotas como se muestra en la fotografía. Esto significa que el cuero está perfectamente protegido. Si las botas tienen éxito en esta prueba, entonces usted puede felicitarse por el cuidado correcto que le ha dado al cuero. Recuerde que el tipo de atención que usted les brinde a sus botas puede alargar significativamente la vida útil de las mismas.
- Almacenamiento de las botas
El mejor lugar para guardar las botas de cuero en una bolsa o caja de zapatos, en un lugar seco y bien ventilado. Una
horma de madera le ayudará a mantener su forma durante el almacenaje y evitar pliegues en el cuero. Nunca guarde las botas mojadas en habitaciones húmedas o en el automóvil. Éstas podrán formar moho, hongos y hasta pudrir el cuero.
Si sus botas están todavía húmedas, se recomienda colocar papel de periódico en su interior, específicamente en la punta del pie sobre todo. El periódico absorbe la humedad y también ayuda a mantener la forma. El periódico debe ser cambiado cada día hasta que las botas se hayan secado.
La utilización de desinfectantes en aerosol, desodorante para pies y fungicidas en aerosol, es recomendable para evitar la formación de hongos y sobre todo mal olor. No utilice polvo pédico, ya que éste se acumula en los pliegues internos de la bota, se humedece y acarrea suciedad y mal olor.